Luis Miguel Zambrano Velasco, aspira a ser candidato por el partido conservador a la Alcaldía de Popayán 

Por en junio 14, 2023

Están inscritos tres precandidatos, el aval lo otorgará el directorio Nacional Conservador.

Por Aura Isabel Olano Correa

El 29 de junio de 2023 comenzará la inscripción de candidatos a alcaldías, gobernaciones, concejos, asambleas departamentales y JAL, que irá hasta el 29 de julio, razón por la cual, la mayoría de partidos y movimientos políticos está definiendo el mecanismo para escoger a su candidato oficial. Es el caso del partido conservador en Popayán, que tiene tres precandidatos para la Alcaldía: Adolfo León Gómez, Gilbert Maca y Luis Miguel Zambrano Velasco.

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A la fecha no se ha definido el mecanismo para la escogencia, pero se está tratando de llegar a un consenso. Al final será el directorio Nacional Conservador, el que otorgará el aval, debido a que dicha instancia derogó al directorio Departamental del Cauca y no se eligieron los directorios municipales. Es decir, que están centralizadas en Bogotá las decisiones de este partido, dijo el precandidato Luis Miguel Zambrano Velasco, quien dialogó con el periódico La Campana sobre su aspiración y propuestas.

Zambrano Velasco, quien fuera el primer secretario de Cultura del municipio de Popayán, en el actual gobierno de Juan Carlos López Castrillón, afirmó que, tras renunciar a ese cargo, se dedicó a unir a su partido, sin distingo alguno, tanto a quienes se retiraron hace años, como también a aquellos que por diferencias o errores políticos dejaron de ser militantes activos.

Para este joven aspirante al primer cargo de Popayán, “actualmente hay mucho en juego y la ciudadanía reclama posiciones firmes frente a la flaqueza de las instituciones. Necesitamos un partido unido y renovado que convoque a los jóvenes y siga hablando con firmeza de familia, propiedad privada, dignidad humana y autoridad, que tanta falta hace en estos tiempos”.

L.C. ¿Quién es Luis Miguel Zambrano Velasco?

L.M.Z.V. Soy payanés, estudié Ciencia Política en la Universidad del Cauca, con posgrado como especialista en Gobierno y en Políticas Públicas; he trabajado en el sector público. Tuve la oportunidad de ser coordinador de la formulación de la política pública de juventud; coordinador de juventud del Municipio de Popayán; trabajé con la Presidencia de la República en la implementación de los acuerdos de paz a través de la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN) en los municipios de Patía, Toribío y Santander de Quilichao. En la Alcaldía de Popayán me he desempeñado como secretario privado y secretario ejecutivo de la jefatura de gabinete. El último cargo y el que considero el de mayor honor y responsabilidad, fue haber sido el primer secretario de Cultura y Turismo de Popayán, que me dejó una gran experiencia, porque me permitió trabajar por los temas que más me apasionan, como son las manifestaciones culturales y comenzar a saldar grandes deudas con la cultura local. Tuve la fortuna de trabajar con diferentes sectores sociales, descentralizar la cultura y llevarla a las nueve comunas, a más de 17 veredas; creamos la Escuela Municipal de Música, de la que se había venido hablando desde el 2002 y solamente en el 2022 la pudimos materializar. Hoy, más de 300 niños y jóvenes vienen desarrollando su proceso de formación musical, lo que me llena de alegría, porque a través de esta Escuela podemos atender muchas de las problemáticas que tiene Popayán alrededor de la infancia, la adolescencia y la juventud. Además, estoy convencido de que en Popayán lo que sobra es talento en los jóvenes y es menester de la administración municipal potenciar esas capacidades que tienen alrededor de las artes.

Luis Miguel Zambrano Velasco, precandidato por el partido Conservador a la Alcaldía de Popayán.

L.C. El partido conservador en Popayán se ha diezmado, además muchos de sus seguidores optaron por el Centro Democrático, otros, recientemente, por Salvación Nacional. ¿Qué hacer para unir esas vertientes frente a las elecciones de octubre?

L. M. Z. V. Estoy con la teoría de Álvaro Gómez Hurtado, quien fue uno de los grandes pensadores del conservatismo progresista en Colombia, quien decía, que en el país existía más conservatismo que partido conservador. Al recorrer diferentes comunas y veredas de Popayán, he podido encontrar que mayoritariamente la ciudad tiene pensamiento conservador. Como partido en el Cauca ha sufrido uno de los golpes más fuertes en su historia, al perder la representación en la Cámara y en el Senado, también una curul en la Asamblea del Departamento. Sin embargo, en el contexto de Popayán en las pasadas elecciones tuvo la mayor votación para el Concejo, sus candidatos fueron los más votados. Hay una oportunidad gigantesca para presentarle a la ciudad un partido conservador renovado, de vanguardia, progresista, pero no del progresismo de Gustavo Petro, sino un partido conservador que verdaderamente elabore iniciativas y propuestas para encarrilar la ciudad hacia la conquista del futuro, que para mí es lo más importante.

L.C. ¿Modernizar el partido de Caro y Ospina?

L. M. Z. V. No podemos seguir anclados al discurso de Caro y Ospina del siglo XIX que, desde luego nos identifica, pero tenemos que trabajar para presentar un partido moderno. Toda ideología, todo partido que deje de corresponder a las exigencias de desarrollo de la sociedad de su tiempo, está destinado a desaparecer, y hoy hay una nueva generación de conservadores, jóvenes valerosos que decidimos asumir el liderazgo del partido, de la contienda política para presentarlo renovado y atender, de la mano de la colectividad, las diferentes problemáticas que tiene el Municipio de Popayán. Aquí estamos y por eso decidimos presentar nuestro nombre a consideración, no solo de los militantes del partido, sino de la ciudadanía de Popayán, con la firme convicción de que vamos a construir un programa de gobierno serio, coherente, pero sobre todo realizable, para resolver las apremiantes necesidades que tiene nuestra creciente población.

L.C. ¿Qué le ha faltado al actual gobierno de Popayán, que usted pueda desarrollar? ¿Cómo visualiza la ciudad?   

L. M. Z. V. De cara a los 500 años de la fundación de Popayán, en el 2018 se hizo un estudio riguroso por parte de la administración de entonces, en compañía del BID y de Findeter, que se denominó “Popayán, ciudad competitiva”, en el que se estableció que la vocación de Popayán tenía tres componentes fundamentales: turismo, educación y competitividad. Hay que seguir fortaleciendo esa vocación, pensar en Popayán como destino turístico por predilección. No solo tenemos el patrimonio material representado en esta arquitectura inigualable y hermosa del sector histórico; también las diferentes expresiones artísticas y culturales que hacen parte del patrimonio vivo, además contamos con el patrimonio natural alrededor de los cerros tutelares, la zona rural. En la Secretaría de Cultura y Turismo presentamos la primera guía turística de aves, 486 especies que se pueden avistar en el Municipio de Popayán. Frente al tema de los cerros tutelares hay que tomar medidas drásticas para evitar que los sigan destruyendo con las invasiones, establecer senderos ecológicos para el turismo de naturaleza y avistamiento de aves.

L.C. Popayán tiene una situación fiscal complicada, empezando por la deuda con el ingeniero Carlos Solarte y la familia, además de los empréstitos adquiridos por la anterior administración y por la actual. ¿Qué sabe de esa situación?

L. M. Z. V. Entiendo que se vienen desarrollando negociaciones con los Solarte por parte del Municipio, encaminadas a garantizar a través del Fondo de Contingencia, el pago anual no solo del capital, sino de gran parte de los intereses. La situación fiscal de Popayán es preocupante, se han venido arrastrando deudas muy grandes, la de los Solarte está alrededor de los $90.000 millones con intereses; adicionalmente $70.000 millones del empréstito que se le aprobó al Gobierno anterior y, actualmente, los $15.000 millones de un crédito para reparcheo de vías y la compra del Estadio.

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L.C. Sobre el pago a Carlos Solarte y herederos, ¿el Municipio ha dejado esa contingencia en su presupuesto?                

L. M. Z. V. Está el Fondo de Contingencias, entiendo que actualmente hay parte del presupuesto en ese Fondo, el que debe robustecerse necesariamente, pero no comprometiendo vigencias futuras, sino buscando en los recursos de libre destinación que se tienen en esta vigencia, a fin de atender esos primeros pagos dentro de la negociación con los Solarte.

L.C. El próximo alcalde se encontrará con una deuda monumental. En la eventualidad de que usted lo fuera, ¿qué haría?

L.M.Z.V.  Si la próxima administración es la nuestra, vamos a tener una enorme responsabilidad frente a las finanzas del Municipio y para ello hay que empezar a establecer un programa de saneamiento fiscal y financiero que le permita aumentar los activos, atender los pasivos y, adicionalmente, hacer una reestructuración administrativa con austeridad en el gasto. Hoy, el funcionamiento del Municipio de Popayán cuesta $56.000 millones que provienen de los recursos de libre destinación, por lo que debemos ser muy responsables en ese sentido para atender los pasivos, pero también tener capacidad de inversión y solucionar las diferentes problemáticas del ente municipal.

Así mismo, aprovechar los diferentes estudios que tiene el Municipio, debemos dejar los egos y las vanidades, echamos abajo proyectos de los antecesores, simplemente porque no queremos dejar su firma sino la nuestra. Los alcaldes llegan con la intención de dejar huella o su firma en alguna placa; hay que recoger los diferentes estudios y proyectos que estén en fase tres y tocar las puertas del Gobierno nacional para pedir cofinanciación y materializarlos.

L.C. La movilidad en Popayán es un problema, no hay suficientes vías, hace tiempos se anunció el inicio de la avenida de Los Próceres, pero no hay nada aún. ¿Qué piensa al respecto para desembotellar la ciudad?

L. M. Z. V. Así es. Popayán está sobre diagnosticada, todos sabemos cuáles son sus principales problemas, la movilidad es uno de los principales, las únicas vías que la conectan son la Panamericana y la carrera sexta. La variante se convirtió en una calle más y tenemos un atraso de 35 años en infraestructura vial. No obstante, se han venido desarrollando diferentes soluciones, por ejemplo, la construcción de la 15 norte que conecta la calle del colegio Colombo Francés con el Valle del Ortigal, de manera paralela a la novena. Existe una gran ventaja, por cuanto el Gobierno nacional la consideró en su Plan de Desarrollo. Hay que agilizar los estudios y diseños de esa vía para presentarlos al nivel nacional y desarrollar esa obra fundamental para la movilidad de Popayán.

L.C. Además de vías, ¿qué acciones adicionales se requieren para ordenar la movilidad?

L. M. Z. V. Tenemos que ejercer autoridad. Los ciudadanos saben en dónde están las cámaras de foto detección y tratan de eludirlas a toda costa. Si se empieza a ejercer autoridad desde el primer día de gobierno, se logrará que los conductores que infringen las normas se abstengan de sacar sus vehículos a la calle cuando no les corresponde. También es necesario mejorar el transporte público. Debemos pensar en las ciudades de quince minutos, propuesta ambiciosa que se viene desarrollando en varias ciudades del mundo, como en París, a fin de que las personas no tengan que desplazarse más allá de quince minutos de su lugar de residencia, y para eso es esencial descentralizar todos los servicios que presta la administración municipal. Por ejemplo, me he encontrado con habitantes del barrio La Paz haciendo cola para reclamar el recibo del predial en la Alcaldía. Al preguntarles por qué no lo descargan de internet, responden que es mejor que se los entregue un funcionario. Son costumbres culturales que tenemos que ir cambiando. Igualmente, debemos apostarles a medios de transporte alternativo, la topografía de Popayán permite que los ciudadanos, sobre todo los jóvenes, que son más de 88.000, se desplacen en bicicleta, en patinetas eléctricas y otros medios, para ello, tenemos que garantizarles espacios propicios, con lo que lograríamos descongestionar las vías.

L.C. ¿Cómo afrontaría las ventas ambulantes, que no solo hay en el sector histórico, sino en otros sitios de Popayán? ¿Cómo se podrían reubicar y formalizar?

L. M. Z. V. En el Plan Nacional de Desarrollo, el cual he venido analizando, hay unos aportes importantes para Popayán y el Cauca. El problema de los vendedores ambulantes es muy álgido, sobre todo por la ocupación del espacio público que complica aún más la movilidad de peatones y vehículos. En dicho Plan de Desarrollo se plantea la renovación de las plazas de mercado del Municipio de Popayán, que es muy importante, porque con una debida caracterización lograríamos generar condiciones, no solo para las cocinas tradicionales de las plazas de mercado, sino para quienes venden comida en las calles de la ciudad. Ahí tendríamos una gran oportunidad para reubicar a gran parte de esos vendedores que están en la informalidad, en especial en el sector histórico. Es preciso trabajar de la mano del sector privado, buscar condiciones para que los puedan contratar y accedan al mínimo vital desde la misma empresa privada. Soy un convencido de que tenemos que garantizar nuevas formas de empleo, porque el 60% de la empleabilidad en la ciudad está en la informalidad, el reto es grande, pero no imposible. Popayán tiene enormes posibilidades para salir adelante en ese sentido si logramos reubicar las cocinas, a los vendedores de frutas y verduras que están en los andenes, además establecer una alianza público privada para garantizar también la empleabilidad de muchos de los que venden artículos en las calles. Popayán tiene un sector histórico muy bello, pero no se disfruta ni se aprecia por la presencia de sombrillas de las ventas ambulantes.

L.C. La renovación de la galería del barrio Bolívar y su entorno se abortó y el presupuesto asignado se devolvió a las arcas nacionales, porque ciertos intereses no han permitido ese desarrollo urbanístico, ante esa oposición el actual alcalde claudicó.  ¿Usted qué haría, retomaría el proyecto?

L. M. Z. V. Primero, yo no les tengo temor a las mafias de ningún tipo, por el contrario, considero que hay que empezar a enfrentarlas con determinación, también considero que esos proyectos de renovación de las galerías tienen que trabajarse de la mano de toda la ciudad. La del barrio Bolívar no solo está afectando a los vendedores, sino a toda la ciudadanía, porque ahí confluyen factores de riesgo, como el consumo de sustancias psicoactivas, delincuencia, tráfico de estupefacientes, microtráfico, prostitución, entre otros problemas, que no son únicamente del barrio Bolívar, sino de todo Popayán, por lo que tenemos que tomar decisiones de ciudad y vincular a toda la población, a que haga parte del plan de renovación. Es increíble que el primer alcalde que comenzó a proyectar la renovación del barrio Bolívar, no solo de la galería, fue José Gabriel Silva Riviere (1994-1997), y casi 30 años después de su administración, no se haya logrado consolidar un proyecto que beneficie a la ciudad. Tenemos que dejar los egoísmos y entender que hay unas problemáticas que debemos resolver.

L.C. Usted hizo parte de la actual administración, por lo que algunos lo pueden considerar una ficha. ¿Estaría respaldado por el alcalde López Castrillón, cuya imagen no es muy positiva? ¿Eso lo afectaría?

L. M. Z. V.  Durante mi ejercicio en la Administración municipal, sobre todo en el último cargo como secretario de Cultura y Turismo, le presté un servicio a mi ciudad, que es lo que realmente me apasiona. No recibí del alcalde ningún tipo de presión o coacción para que yo apoyara candidaturas en las contiendas pasadas a Congreso y Presidencia de la República, eso habla de su carácter demócrata. Espero y aspiro a que esa condición la mantenga para que no apoye a ningún aspirante a sucederlo, entre los que me incluyo. De esa forma podremos garantizarle a la ciudadanía un debate trasparente, en el que primen las ideas y, desde luego, las mejores propuestas para responder a las problemáticas de Popayán.      

L.C. Su familia es de cargueros, ¿desde cuándo abrazó esta tradición?

L. M. Z. V. Soy carguero desde mi infancia, pertenezco a la quinta generación de portadores de esta tradición. Mi bisabuelo, Arcesio Velasco Iragorri, murió cargando, creo que es el único caso que se ha presentado. Ya existe la sexta generación de cargueros, la de mi hijo. Soy amante de la cultura, de las tradiciones, de las diferentes expresiones artísticas, de ahí que me hubiera interesado en la restauración de la escultura del fundador de Popayán, Sebastián de Belalcázar, sin que, incluso, me correspondiera directamente.

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