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Tal como estaba cantado, en el Congreso se hundió la reforma política

Por Redacción en marzo 23, 2023

A la iniciativa gubernamental se le atribuyen varios “micos”, como la puerta giratoria entre el Legislativo y el Ejecutivo, el transfuguismo, etc.

Después de tres horas de constancias y de duros debates, la comisión primera de Senado aprobó el retiro del Acto Legislativo 018, o reforma política, por solicitud formal del Gobierno Nacional que, paradójicamente, esa iniciativa fue de su autoría, pero ante el rechazo de congresistas de varios sectores, no solo de partidos de oposición, el Ejecutivo no tuvo más remedio que pedir el archivar dicha reforma, lo que ha sido considerado como la primera gran derrota del presidente Petro en el Congreso, en donde, incluso, tiene mayorías.

Al presidente del Congreso, Roy Barreras, que quiso deslindarse de la reforma, rompiendo el texto, cuando ya no había vuelta de hoja, se le señaló, junto con el congresista Ariel Ávila, de haber promovido los “micos” causantes de su hundimiento.

Se dice que, por lo menos cuatro fueron los artículos más polémicos que contenía la reforma política, entre ellos:

La puerta giratoria entre el Legislativo y el Ejecutivo, es decir, que un congresista podía ser nombrado ministro o en otros altos cargos públicos y luego volver a su curul.

Listas cerradas. El Gobierno cedió en cuanto a lo aprobado el 2022, en el sentido que las listas cerradas no fueran obligatorias, a cambio de beneficios financieros y políticos para los partidos que decidieran presentarse por medio de ese mecanismo.

Un regalo a los actuales congresistas. Se les concedía prioridad en el orden de las listas cerradas. Significaba que a los actuales congresistas se les daba la preferencia de ocupar los primeros puestos de las listas de sus partidos en el 2026, sin tener en cuenta criterios de equidad de género.

Otro gran “mico”, es lo que se denomina transfuguismo político, es decir, que se podían cambiar de partido cuando quisieran, según la conveniencia y coyuntura política.

Esa reforma, según los críticos, era un dechado de politiquería, de clientelismo, de corrupción y, en especial, antidemocrática.

Según el presidente del Congreso, Roy Barreras, que se rasgó las vestiduras, “el Gobierno no se acaba el 20 de julio, tenemos tres años para discutir y aprobar una reforma política de fondo, que acabe con el sistema clientelar y corrupto de compra de votos; todos estamos de acuerdo en que se requiere una reforma política profunda, trabajemos para hacer la reforma que necesita el país”, afirmó, luego del hundimiento de la iniciativa que ayudó a construir.

Consenso entre senadores

Hubo consenso entre los senadores Alejandro Carlos Chacón, Partido Liberal; Carlos Fernando Motoa, Cambio Radical; Paloma Valencia, Centro Democrático; Jonathan Pulido Hernández, Partido Verde; Jorge Benedetti Martelo, Cambio Radical; David Luna Cambio Radical, y Germán Blanco Álvarez, Partido Conservador, en torno a que el Gobierno no tuvo opción diferente a retirar el proyecto, después de constatar que los votos para el hundimiento eran mayoría absoluta: “La reforma estaba hundida… El Gobierno puede asegurar que la retiró, pero lo cierto es que nadie estaba de acuerdo con ese proyecto”, afirmó el congresista Nortesantandereano, Alejandro Carlos Chacón.

Los diferentes partidos se mostraron dispuestos a buscar mecanismos de entendimiento, para que el próximo año se presente y tramite una reforma política, por fuera de los afanes de los procesos electorales, como el que está en curso para elegir autoridades locales y regionales.

Por su parte, el ministro del Interior Alfonso Prada, aseguró que el presidente Petro convocará a todas las fuerzas políticas a un gran acuerdo nacional, con el propósito de construir una reforma consensuada, que contenga la visión de todas las tendencias ideológicas.

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