Unicauca le madrugó a la pedagogía por la paz para la inclusión

Por en septiembre 7, 2016

“Hay que desmontar un dispositivo de violencia armada y comenzar a construir reglas democráticas para el trámite de las controversias”: Rector de la Universidad del Cauca.

Pie de Foto: Juan Diego Castrillón Orrego, rector Universidad del Cauca.

Por Aura Isabel Olano

PUBLICIDAD

La Universidad del Cauca le madrugó a la pedagogía por la paz, en ese sentido desde hace cuatro años viene desarrollando diferentes actividades académicas que llegan a doscientas, también ha promovido conversaciones y debates a través de la Asociación Colombiana de Universidades, Ascun, y del Sistema Universitario Estatal, SUE, instancia que ha sido convocada por la mesa de La Habana para hacer parte de las cinco organizaciones que elijan a los magistrados de la Jurisdicción Especial de Paz.

Igualmente, Unicauca integra el nuevo programa del Gobierno Nacional ‘Universidades de Paz’, estrategia de acceso a la educación superior de calidad para los colombianos que viven en zonas afectadas por el conflicto armado. En el Cauca se beneficiarán estudiantes de Patía y Santander de Quilichao.

Sobre los anteriores aspectos relacionados con la paz, el periodicolacampana.com habló con el rector de la Universidad del Cauca, Juan Diego Castrillón Orrego, con quien también abordó otros temas de importancia para la institución y el desarrollo regional, como la nueva medición establecida por Colciencias para las publicaciones científicas; el proyecto del Centro Internacional del Agua y Oxígeno, a cuya instalación asistió el pasado 25 de agosto el rector de la Universidad de Antioquia, Mauricio Alviar Ramírez, debido a que esa institución hace parte del Comité Científico; el fortalecimiento de la regionalización en el norte del Cauca, que también se proyecta para el sur del Departamento y las nuevas dinámicas académicas.

L.C. ¿Qué significa para las universidades el Acuerdo Final para la terminación del conflicto?

J.D.C.O. Las universidades colombianas, públicas y privadas, desde el punto de vista de su identidad cultural e institucional son organizaciones que tienen los argumentos y el diálogo como formas de interactuar entre los seres humanos y en la sociedad. Culturalmente no promueven que gane el argumento que tenga escopeta, sino el que tenga fortalezas morales, académicas e intelectuales, y en ese sentido se ha producido un diálogo civilizado, una negociación con una guerrilla que lleva 52 años de actividad política y bélica en el Departamento del Cauca y en el país, con un gobierno que se legitima en esa conversación, porque son las instituciones las que reciben a la guerrilla en su desmovilización.

Tenemos que saludar esa acción, como una acción importante, como una acción histórica, como un buen mensaje para las futuras generaciones, para que se tome como principio que las diferencias políticas, ideológicas y las controversias no se pueden resolver por la vía de las armas, sino de la argumentación. Creo no equivocarme al decir, que las universidades ven con muy buenos ojos que se haya dado una negociación con las FARC, lo otro son las características de esa negociación, que deja a algunos insatisfechos, otros desearían o desearíamos que hubiese más elementos, más variables y aportar nuestras ideas, ya sean de izquierda, de derecha, de centro, o los que no tenemos sino cultura cívica. Hay que desmontar un dispositivo de violencia armada y comenzar a construir reglas democráticas para el trámite de las controversias.

L.C. ¿Cuál ha sido el aporte de la Universidad del Cauca en cuanto a la pedagogía para la paz?

J.D.C.O. Hace cuatro años, a través de nuestra propuesta rectoral nos comprometimos a promover un debate sano, pluralista y variado sobre el significado histórico y político de las negociaciones de paz en La Habana. El Gobierno Nacional vio con buenos ojos que tuviéramos la posibilidad de coordinar los equipos internos de la Universidad para la negociación con las FARC.

Creo que lo logramos, porque desde la Universidad del Cauca hemos sido amigos del espacio regional de paz que estableció el gobierno departamental hace 4 o 5 años. Hemos sido amigos de la solución negociada de todos los conflictos sociales que ha habido en los últimos años en el Cauca, con campesinos, afros, indígenas y con trabajadores. Promovimos desde las diferentes facultades y desde todas sus expresiones el diálogo. En la Universidad del Cauca se han efectuado más de 200 eventos sobre la paz, no solamente en el paraninfo, sino en sus distintos espacios. La institución se ha articulado a las direcciones colegiadas que tiene el sistema universitario estatal. En los últimos tres años Unicauca ha desempeñado la vicepresidencia de Ascun, desde la que se han promovido interesantes conversaciones y debates. Pertenecimos a la directiva del Sistema Universitario Estatal, SUE, que también ha liderado una importante explicación sobre las conversaciones de La Habana. De hecho, el SUE como Sistema Universitario Estatal, ha sido convocado por la conversación de La Habana como una de las cinco organizaciones que elijan a los magistrados de la jurisdicción Especial de Paz.

L.C. Unicauca forma parte del programa gubernamental “Universidades de Paz”. ¿Cómo ha recibido la Alma Máter este compromiso?

J.D.C.O. Es un reconocimiento a la Universidad del Cauca y una responsabilidad. Luego de que la ministra y sus asesores diseñaran unos programas especiales, les sugerimos considerar a los municipios de Patía y Santander de Quilichao, como epicentros de Universidades de Paz. Nos aprobaron 90 cupos para que los muchachos hagan su ciclo básico de ingeniería en esas dos localidades, y después de cinco semestres pasen a la Universidad del Cauca en Popayán a terminar la carrera en la rama de la ingeniería que elijan. Entre más oportunidades les demos a los jóvenes, más legitimados estarán el sistema político colombiano y las instituciones, porque la gente necesita posibilidades y oportunidades de desarrollo.

L.C. ¿Se articula este programa con el de regionalización en el norte el Cauca?

J.D.C.O. Sí. Vamos a ofrecer la universidad que se está construyendo en el norte del Departamento del Cauca para los aspectos de paz en la región y en el país, con siete carreras: Ingeniería Civil, licenciatura Inglés- Francés, Ciencias Agropecuarias, Derecho, Sistemas, Contaduría y Enfermería, lo que significa que como epicentro del norte del Departamento, la sede de regionalización de la Universidad del Cauca en Santander de Quilichao tendrá alrededor de 4.000 estudiantes en los próximos tres años, hoy cuenta con 1.800 alumnos en esas carreras. Y una buena noticia: no solamente vamos a llevar y ofrecer la regionalización como tema de paz al norte del Cauca en pregrado, sino en posgrado, ya hay cuatro programas funcionando con casi 170 estudiantes. También habrá en Santander de Quilichao un doctorado en Bioingeniería y el Centro de Investigación de Bioingeniería que será constituido por las universidades del Cauca, Autónoma y del Valle.

Instalación del Centro Internacional del Agua y el Oxígeno en la Universidad del Cauca, con presencia del rector de la Universidad de Antioquia, Mauricio Alviar.

Instalación del Centro Internacional del Agua y el Oxígeno en la Universidad del Cauca, con presencia del rector de la Universidad de Antioquia, Mauricio Alviar.

Vincularemos a la sede de la Universidad del Cauca en el norte, a los jóvenes afros, indígenas, campesinos y los reinsertados de las FARC que lo deseen y cumplan con los requisitos.

L.C. Del presupuesto de $17.500 millones para el programa Universidades de paz, ¿cuánto le corresponderá a Unicauca?

J.D.C.O. Ese presupuesto está definido, para el Cauca son entre 1.500 y 1.700 millones de pesos. A los 90 jóvenes el Gobierno Nacional les pagará matrícula y sostenimiento. Los 18.000 millones de todo el programa están garantizados en un fondo especial del Icetex para que los muchachos no tengan ningún problema con cambios de gobierno, o de políticas.

L.C. En el norte del Cauca, la universidad cuenta con la infraestructura de regionalización. ¿En dónde funcionará el programa Universidad de Paz, en Patía?

J.D.C.O. Se venía conversando con el anterior alcalde de Patía y luego con el actual, ambos muy líderes, se decidió en las instalaciones desocupadas del que fuera un colegio privado y se tramitará la donación de esa infraestructura a la Universidad del Cauca. El Municipio hará un aporte para arreglar esa sede. Es una alianza entre los entes territoriales del sur del Departamento y la Universidad Cauca, porque la idea es que esta sea la primera cuota para iniciar el proyecto de regionalización de Unicauca en esa zona. Hay consenso entre los alcaldes, en que la capital del programa de regionalización sea Patía.

L.C. ¿Cuáles serán las ramas de la ingeniería por las que podrán optar los estudiantes, luego de cursar el periodo básico?

J.D.C.O. Las tres ingenierías de ciencias agropecuarias, Ingeniería Civil, Ingeniería de Sistemas y Ambiental. Cuando los muchachos de Santander y de Patía lleguen a sexto semestre, pasan a la sede de la Universidad del Cauca en Popayán. En el sistema curricular se presenta a la altura de sexto semestre deserción estudiantil. Entonces, estos muchachos del programa Universidades de Paz, van a llenar las sillas vacías de los alumnos que en Popayán se retiren. La inversión no es muy alta y se ganará socialmente. Las universidades públicas que participan en este programa reciben un recurso adicional.

L.C. ¿Ese recurso adicional apuntalará la regionalización?

J.D.C.O. Claro. Esa es la filosofía de este proyecto, que los recursos que vayan quedando apalanquen la regionalización. Incluso estamos pensando cómo hacer financieramente para que la regionalización sea más favorable para las familias del norte y sur del Departamento del Cauca. Por ejemplo, para este año no le aumentamos el IPC a las matrículas de regionalización; hay gente que no se entera de este tipo decisiones. No conozco ninguna universidad en el Departamento ni en el país que no haya aumentado el IPC. En la Universidad del Cauca tomamos la decisión de no hacer ese incremento en el 2016 y tampoco en el 2017. Estamos pensando bajarles algunos cientos de miles de pesos a las matrículas de regionalización en el 2017 porque ciertas carreras son costosas, hay muchachos que pagan $1.500.000, que no es una suma elevada si la comparamos con el valor de las matrículas de universidades privadas, pero altas para los valores que se pagan en la Universidad del Cauca.

PUBLICIDAD

L.C. ¿El programa Universidad de Paz es una forma para que el Gobierno Nacional apoye la regionalización, mientras se buscan otros recursos para seguirla fortaleciendo?

J.D.C.O. Creo que el Gobierno Nacional se tiene que dar la pela, en el sentido de mirar estos proyectos como un importante aporte a la inclusión y a las oportunidades para los jóvenes de estratos 1, 2 y 3 de estas regiones del país, pienso que habrá recursos para ello. Nos preocupa la situación fiscal de la Nación, porque en los próximos tres años el presupuesto va a estar desbalanceado. En este sentido hay que ser realistas y decirles a los jóvenes y a sus familias que están participando en los proyectos de regionalización, que estamos presionando al Gobierno Nacional para que priorice el gasto.

L.C. ¿Cuándo se inicia el programa Universidades de Paz?

J.D.C.O. En los dos municipios caucanos escogidos se iniciarán clases a mediados de septiembre de 2016. El primer ciclo académico, que es de fortalecimiento en matemática y en lectoescritura, irá hasta el 20 de diciembre de 2016. Luego comenzará el ciclo básico con matemática y ciencias básicas más profundas, como lo requiere la ingeniería para formar buenos profesionales.

L.C. ¿Cómo se ha venido preparando Unicauca con el recurso humano académico?

J.D.C.O. En los últimos años la Universidad del Cauca ha hecho un realinderamiento estratégico, con la regionalización hemos abierto la institución a la región con un proyecto muy serio y concreto, lo que nos ha permitido, incluso, crecer en número de estudiantes.

Este programa y nuevas dinámicas al interior de la Universidad en Popayán, han permitido que de los 13 mil estudiantes que recibimos en el 2012, hoy tengamos 18.000, según balance que acaba de presentar el Consejo Académico.

Hay 3.500 estudiantes más en pregrado y 1.500 más en posgrado. Con esta dinámica, en el 2017 y primer semestre de 2018 tendremos 20.000 estudiantes entre pregrado y posgrado. Estamos fortaleciendo una universidad que tendrá 55 maestrías a 31 diciembre de 2016, teníamos 17 maestrías en el año 2012. Habrá 12 doctorados a finales de 2016, había cinco doctorados en el 2012. De 52 programas de posgrado, pasamos a 123 y a 31 de diciembre de 2016 podemos llegar a 139 o 141 programas de posgrado, que en el año 2012 eran 44. Actualmente Unicauca ofrece 56 programas de pregrado y tendrá 1.200 profesores. Esto se ha multiplicado por el desarrollo curricular de la universidad.

L.C. ¿Cuántos grupos de investigación tiene Unicauca?

J.D.C.O. Tenemos 64 grupos de investigación acreditados en Colciencias, un esfuerzo muy grande que han hecho los investigadores. Contamos con un nuevo centro de posgrados, centro de regionalización que no existía, además del Centro Internacional para el Agua y el Oxígeno. Tendremos próximamente el Centro Internacional de Investigación del Café y el Centro Internacional de Bioingeniería. O sea, que la Universidad del Cauca en los últimos 4 o 5 años se ha venido posicionando en diferentes actividades académicas.

En el Cauca nace el 70 u 80% del agua del país.

En el Cauca nace el 70 u 80% del agua del país.

El programa Universidades de Paz hace parte de las muchas conexiones académicas con el Misterio de Educación. En convenio la Universidad del Cauca está formando en maestrías en educación a 600 docentes del suroccidente del país, de Cartago, Buenaventura, Guapi, Santander, Patía, Pasto, Caquetá, Florencia y Putumayo. Se está generando una especie de avalancha positiva para que la Universidad del Cauca recupere su rol geopolítico académico, porque se había quedado en Popayán y es una universidad nacional que debe tener un liderazgo en todo el suroccidente colombiano.

L.C. Las universidades estatales en varios aspectos están trabajando de manera conjunta. ¿Cómo es esa relación?

J.D.C.O. Tenemos relaciones muy estrechas con la Universidad del Valle, hemos realizado consejos académicos conjuntos, igualmente con la Universidad de Nariño. El 6 de septiembre se hizo un encuentro de los consejos académicos de las universidades del Cauca y Surcolombiana en Neiva, con el objeto de planear el futuro curricular de las dos instituciones. Les estamos proponiendo para finales de noviembre o comienzos de diciembre a las universidades de Nariño, Surcolombiana, de la Amazonía y a la del Valle, una reunión de los cinco consejos académicos para planear, no el futuro de la Universidad del Cauca, sino el de todo el sistema universitario estatal del suroccidente del país, para impactar en la región a nivel de maestrías, doctorados, pregrados, grupo de investigación, proyectos de Colciencias y de Regalías para que estas instituciones educativas influyan en el posconflicto territorial que habrá en los próximos 10 años en el país.

L.C. Colciencias estableció una nueva medición de las publicaciones científicas, para ver su impacto y aporte a la sociedad. ¿Qué significa ese cambio para las universidades y su investigación?

J.D.C.O. En primer lugar es positivo. Todo sistema de evaluación, de reflexión sobre la calidad de los productos científicos y académicos es positivo. Creo que ningún miembro razonable del mundo académico lo puede ver como un peligro, sino como una oportunidad. En la Universidad del Cauca nos ha ido bien al respecto, a veces tenemos una autoestima bajita, creemos que estamos muy mal o que la universidad no aparece, son relatos pesimistas y disolventes. En la última medición la Universidad del Cauca quedó como la octava en el país que hace investigación.

En el Sistema Mide del Ministerio de Educación, de 187 universidades que se midieron hace año y medio, Unicauca se ubicó en el puesto 19 y en el séptimo como universidad pública. Hace unos días nos llegó la evaluación del Mide con buena noticia también. Midieron 174 instituciones universitarias y la nuestra quedó en el puesto 16 y en el sexto entre las universidades públicas del país. Se puede decir que estamos entre las universidades que encabezan el pelotón de la calidad y la producción intelectual en Colombia.

De 174 universidades evaluadas por el Mide, Unicauca se ubicó en el puesto 16 y en el sexto entre las universidades públicas del país.

De 174 universidades evaluadas por el Mide, Unicauca se ubicó en el puesto 16 y en el sexto entre las universidades públicas del país.

Cuando nos presentaron las nuevas mediciones de Colciencias nos puso muy contentos, porque permitirán que el bueno sea bien medido, que construyamos productos de investigación que sean fácilmente verificables con el mundo académico, con el mundo social, con el mundo económico y el cultural. Si hay un artículo científico que nadie cita, o somos todos unos tontos a quienes no interesa lo que escribió el profesor, o el profesor es el tonto que escribe cosas que no le interesan a la sociedad. Eso es muy importante y hemos saludado el nuevo sistema de Colciencias, porque beneficiará la visibilidad, además porque en esa nueva medición estamos tratando de ubicarnos en los estándares internacionales, pues no podemos construir una medición para Bogotá, para Popayán, para Medellín. Lo que necesitamos es una medición que nos permita saber con relación a quien globalmente estamos bien o mal, porque si estamos bien entre los profesores de la Universidad del Cauca solamente, pues esas mediciones no sirven para la sociedad ni para nadie.

L.C. ¿Ese nuevo sistema de medición es un estímulo a la investigación?

J.D.C.O. Por supuesto. Es un estímulo, porque va a ser muy generoso en cuanto a la financiación de los proyectos que prometan realidades para la sociedad y los contextos políticos, culturales y económicos. Y lo otro es, que uno se va a dar cuenta cuando lo miden con los estándares internacionales de la actividad académica.

L.C. En el Cauca hay mucho por investigar, aporte que se puede hacer en distintos campos. Precisamente, usted como rector de Unicauca y su homólogo de la Universidad de Antioquia, acaban de instalar un proyecto sobre Agua y Oxígeno. Cuéntenos a qué se refiere esa iniciativa.

J.D.C.O. Instalamos el proyecto del Centro Internacional del Agua y Oxígeno en la Universidad del Cauca; mi homólogo, el doctor Mauricio Alviar, rector de la Universidad de Antioquia, generosamente aceptó la invitación de esta rectoría para que su institución hiciera parte del Comité Científico del Cinao. No podemos crear centros internacionales con clásicos de la provincia, los respetamos, quizás yo soy un clásico de la provincia, pero necesitamos otras visiones de las universidades de Antioquía, del Valle, de la Unam de México, de Stanford, de Yale, East West University, de las universidades de Brasil, Chile y Argentina, que son amigas de la Universidad del Cauca, etc. Tenemos que hacer un Centro Internacional, no para cocerlo solamente con tamales de pipián, sino meterle mole mexicano, hamburguesa norteamericana y otros productos gastronómicos globales.

L.C. ¿Hacia dónde va esa relación para hacer investigación sobre el agua y el oxígeno?

J.D.C.O. Vamos a presentarles proyectos al Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, al Sistema General de Regalías, a Colciencias y a organizaciones mundiales. El Centro Internacional del agua y del oxígeno les va a servir a todas las organizaciones e instituciones que están en el Cauca y en Popayán, a las nacionales e internacionales que se vinculen para viabilizar buenas ideas, para conocer mejor los temas del agua y del oxígeno y generar proyectos que en realidad impacten a la sociedad, porque no se trata solo de que les dé estímulos económicos a los investigadores, por supuesto que son bienvenidos, pero el investigador que recibe estipendios, tiene que estar pensando en producir proyectos y productos que le sirvan a la sociedad.

L.C. No en todos los departamentos nacen los principales ríos del país…

J.D.C.O. En el Cauca nace el 70 u 80% del agua del país, y en ese sentido tenemos que articularnos. Además, porque será un recurso escaso en las siguientes décadas y nosotros tenemos que hacer que signifique desde el punto de vista social y cultural para nuestras regiones, también en lo económico, porque va a valer y si tenemos ingresos de esos recursos naturales, pues vamos mejorar la calidad de vida de los habitantes del Cauca.

You must be logged in to post a comment Login

Leave a Reply