¿Se está preparando Popayán para el aislamiento inteligente?

Por Redacción en mayo 26, 2020

Por Aura Isabel Olano

Como lo ha venido anunciado el Gobierno Nacional, el próximo 1 de junio se iniciará nueva fase del aislamiento preventivo obligatorio con medidas adicionales para ir abriendo de manera gradual en el país otros sectores económicos, que se suman a los de la construcción y manufacturas, que permitan reiniciar la vida productiva de los municipios y de sus habitantes de manera ordenada, bajo estrictos controles y protocolos de bioseguridad.

En esta nueva etapa son los gobernadores y los alcaldes que, dependiendo de las particularidades de sus localidades y regiones, deben dirigir el “aislamiento inteligente”, observando, desde luego, las directrices del Gobierno Nacional, en cabeza del presidente de la República que les entregará herramientas con las que tienen que actuar de manera ponderada y eficaz.

En el caso de centros comerciales y locales de esta actividad, próximos a entrar en la nueva fase productiva, el nivel central ha explicado cómo deberá ser su reapertura y los protocolos a implementar, los que deben ser validados por las autoridades locales. Incluso, a manera de prueba piloto, este 25 de mayo se permitió la apertura de tres centros comerciales en Medellín, cuya experiencia servirá al resto del país.

Este aspecto en el caso de Popayán nos preocupa, porque, al parecer, falta articulación entre dependencias municipales con otras entidades, sectores y varios comercios.

Oíamos a través de la radio decir al alcalde Juan Carlos López Castrillón, que “hay que esperar los lineamientos del Gobierno Nacional”. Tal vez se refiera al Decreto correspondiente, porque en el programa ‘Prevención y Acción’, en los últimos días el presidente ha dicho que el propósito es avanzar con gradualidad en cuanto a la reapertura del comercio, el regreso del servicio doméstico y la actividad de los profesionales con ciertos aforos y protocolos, en consecuencia hay que actuar de manera diligente, creativa y ordenada para esa apertura que está ad portas y prever ciertas situaciones que se puedan presentar.

Sabemos que los centros comerciales Campanario y Terraplaza vienen haciendo un importante trabajo con Fenalco y tienen listos los protocolos de seguridad. A ese nivel no habría dificultades en cuanto a la apertura inteligente.

Sin embargo, la inquietud está en pequeños centros comerciales ubicados en el sector histórico, en La Esmeralda y en otros lugares de Popayán, en donde la distancia entre cada negocio es muy estrecha. Dada esa situación de hacinamiento se está sugiriendo que para esos locales se establezcan diferentes horarios de atención al público y que la responsabilidad de la organización la asuma la respectiva copropiedad.

Señor alcalde, también existe inquietud frente a los requisitos exigidos para obtener los permisos, cuya información en el sitio web de la Alcaldía no se encuentra de manera fácil y muchas personas desisten de la búsqueda virtual. Tampoco se está ofreciendo asesoría. Si en este campo la Administración Municipal está corta de personal calificado, seguramente puede recibir ayuda de entidades que le suplan esa necesidad y no dejar que el tiempo avance sin una solución por falta de articulación y cooperación interinstitucional. Se debe hacer claridad, igualmente, en cuanto a los tiempos en la entrega de los permisos municipales correspondientes.

Esta pandemia ha dejado aspectos al desnudo, como la falta de permiso de uso de suelo de varios locales comerciales, obligatoriedad que hay que hacer cumplir. Sin embargo, en las actuales circunstancias habría que permitir, por ejemplo, que con la solicitud y mientras se surte el proceso, se pueda conceder un permiso provisional.

De otro lado, no sabemos si en este tiempo de confinamiento la Alcaldía de Popayán ha diseñado una política que permita devolverle a la ciudadanía el espacio público y ofrecer alternativas de trabajo y ubicación a quienes ejercen esta actividad informal. Sin ingresos por tanto tiempo, seguramente estas personas saldrán a tomarse las calles y andenes para montar sus ventas, regresando el desorden y el caos, en especial al sector histórico, que se debe renovar para cuando se permita el retorno de la actividad turística y hotelera, básica en la recuperación económica de la ciudad. Recordamos que en su campaña el alcalde López Castrillón prometió capacitar en oficios a través del Sena a los ambulantes para cualificarlos y mejorar su nivel de vida.

Con el fin de evitar que la gente haga uso masivo del transporte público, cuyo aforo es del 35% para frenar el contagio del virus, sería importante destinar carriles para bicicletas con parqueo para esos velocípedos, que dicho sea de paso, se pueden adquirir en los días sin IVA.

El aislamiento preventivo obligatorio debe tener un mayor control, porque si con la medida de pico y cédula de dos dígitos, mucha gente la desobedecía, ahora que se impuso de un solo dígito con más gente en la calle, se presta para que esa disposición se relaje y lo que se ha ganado en control epidemiológico y la recuperación de pacientes por Covid 19, pueda sufrir un revés que sería lamentable.

La asonada que se registró en días pasados en el barrio Santiago de Cali, debe llamar la atención de las autoridades sobre la situación de seguridad en la ciudad, con el objeto de redoblar esfuerzos por parte de la Policía Nacional.

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