Popayán está lista para celebrar su Semana Santa, que es arte y tradición

Por en abril 10, 2017

Todo está dispuesto en Popayán para dar inicio el martes 11 de abril, a las cinco procesiones que organiza la Junta Permanente Pro Semana Santa.

Las anchas calles del sector histórico de Popayán, son el magnífico escenario para los desfiles procesionales que convocan cada año a residentes, feligreses y turistas. Horas antes de la salida de la procesión de su iglesia correspondiente, las calles se ven colmadas de payaneses y visitantes.

Esta fiesta religiosa, artística y cultural, es propicia para la socialización, el reencuentro de familiares y amigos, quienes evocan especiales recuerdos.

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De pronto, como si escucharan una voz de mando, las personas se dispersan de manera ordenada para tomar su lugar sobre los andenes, dejando espacio para los alumbrantes.

Esa especie de anuncio se hace a través de la figura del ‘barrendero’, que es el primer personaje de las procesiones, que cumple con su misión de preparar las calles por las que minutos después pasará el solemne desfile.

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Durante el año, en la sede de la Junta Permanente Pro Semana Santa, se trabaja en los preparativos de las procesiones de Popayán.

Durante el año, en la sede de la Junta Permanente Pro Semana Santa, se trabaja en los preparativos de las procesiones de Popayán.

El Martes Santo es la primera noche. Los pasos van adornados con flores blancas, que simbolizan la pureza de Jesucristo. El desfile sale de la iglesia de San Agustín, en la que se venera a Nuestra Señora de los Dolores.

Miércoles Santo: Esta procesión parte de la Ermita, que fue capilla doctrinera y primera catedral de Popayán, sitio donde, al parecer, se construyó la primera iglesia pajiza a la llegada de los conquistadores. Noche de flores color rosa, suave tonalidad que expresa el gozo de la humanidad por su inmediata redención.

Jueves Santo: De la iglesia de San Francisco, construida en el siglo XVIII, sale tercera procesión, cuyos pasos son adornados por flores rojas, que simbolizan el infinito amor que expresó Cristo al instituir la Sagrada Eucaristía.

Viernes Santo: Sale de la iglesia de Santo Domingo. Los pasos son adornados con flores moradas, como símbolo de penitencia. Es la última procesión de la pasión. Los cargueros llevan sobre los paños blancos una pequeña corona morada y el paño sobre el hombro.

Sábado Santo: A diferencia de las noches anteriores, la del Sábado Santo es de alegría, de aplausos, de alegres cánticos y flores multicolores, porque se celebra la Procesión del Señor Resucitado, restablecida en 1993. La procesión parte de la Catedral Basílica de Nuestra Señora de la Asunción.

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