Opinión

Por en diciembre 29, 2022

El desbordado tráfico de Popayán

Por Alberto Muñoz Olano

El 28 de diciembre, como está sucediendo a diario, el tráfico se convirtió en un verdadero caos en el norte de Popayán.

PUBLICIDAD

A primera vista podría la ciudadanía culpar únicamente al cierre temporal de la glorieta “Antonio Nariño”,- en homenaje a este prócer de la Independencia, cuyo pedestal pasará a la vecina estación de gasolina-, pero si revisamos con detenimiento, el contratista no está cumpliendo con el manejo del tráfico vehicular, ni la Policía de Tránsito está brindado ayuda alguna, mucho menos los funcionarios del municipio, en particular los de la Secretaría de Tránsito y Transporte que, muy de vez en cuando se aparecen, por un rato, en una que otra esquina de la ciudad, que son reemplazados, esos sí, casi todo el día, por algunos habitantes de calle, que parecen ser los nuevos agentes de tránsito de esta ilustre ciudad. Esta coordinación depende del secretario de Tránsito, y según parece, le quedó grande el cargo o no le preocupa o no le interesa que las personas que transitan por las congestionadas vías de Popayán demoren hasta una hora para hacer un recorrido de 10 minutos.

Tampoco debe importarle la cantidad de material particulado que todo ese parque automotor le aporta al deteriorado medio ambiente, y mucho menos la imagen que la ciudad deja en los turistas y en los hijos de esta tierra que viven en otras ciudades y vienen a visitar a sus familias.

Podríamos enumerar numerosos casos de desorden que en distintos aspectos se presentan en la ciudad, pero la lista sería interminable. Por ahora nos referimos, específicamente, a la movilidad en la ciudad, por cuyas vías, en su mayoría deterioradas, se ha desbordado el tráfico, que crece a diario, sin que se construyan nuevas vías, avenidas, puentes, que proyecten la ciudad para que sea más amable, moderna y ágil en sus trayectos, no un dolor de cabeza para conductores y transeúntes como es hoy. A ese caos contribuye la falta de autoridad de tránsito que brilla por su ausencia, y ante los nudos que se forman en las vías, en especial en las esquinas, los conductores esperan que alguien dé la vía, así sean habitantes de calle, a quienes, en agradecimiento, les arrojan unas monedas.

PUBLICIDAD

Las pocas obras de infraestructura vial que se ejecutan en Popayán, obedecen al retrasado Sistema Estratégico de Transporte Público, que se gestionó en el 2008, es decir, que son 14 años y no sabemos cuántos más demorará su realización y la puesta en marcha de dicho sistema, entre tanto la ciudad crece y lo hace desordenadamente, pues, además, del POT no se sabe nada.

En las horas pico, se podría implementar un plan retorno de seis a siete de la noche. Son cosas sencillas y poco costosas que le ahorran a cada ciudadano, por lo menos cinco horas a la semana en trayectos de su diario vivir.

Que se evite parquear en vía pública con alto flujo vehicular; la calle 18 norte es el parqueadero de aquellos, que poco les gusta caminar, y le restan a la movilidad dos carriles de un kilómetro de largo cada uno. Parquean para sacar una fotocopia, comprar un helado, un aguacate, enviar un paquete, adquirir un labial, o simplemente dejan el carro todo el día, porque trabajan en algún negocio cercano, incluso en la propia calle.

Falta de señalización. Es imperdonable que la Secretaría de Tránsito no mantenga bien pintados los pares, las líneas, las flechas y el símbolo de prohibido parquear. Esta llamada señalización horizontal, es vital para prevenir la alta accidentalidad que se registra en la ciudad, en especial de motociclistas.

La inoperancia del municipio hace que los conductores pierdan la paciencia y por eso se dan casos de intolerancia que se pueden evitar si se hacen las cosas bien.

Un buen manejo de tránsito disminuye la siniestralidad, los daños en bien ajeno y propio, menos heridos en la vía, una ciudad viable y habitantes felices, que con tranquilidad lleguen a sus trabajos y hogares.

Ojalá el alcalde y la gestora social, entiendan que al actual secretario de Tránsito le quedó grande el tráfico de la ciudad que, en el nuevo año, el último de la administración López Castrillón, sea reemplazado por un profesional idóneo, que los hay muchos, que ejerza autoridad y ordene la movilidad de la ciudad. ¿Será mucho pedir, señor alcalde?

You must be logged in to post a comment Login

Leave a Reply