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Los peligros al transitar en Popayán

Por en julio 7, 2023

Por Alberto Muñoz Olano

Para quienes hemos vivido casi toda nuestra existencia en la ciudad de Popayán y vamos sumando más de cuarenta semanas santas, notamos un drástico cambio en la vida cotidiana, nada es igual.

Lo digo porque en este año 2023 movilizarse por las calles de esta capital se volvió peligroso, no por el aumento de robos, atracos, asesinatos, atentados contra civiles y tantos otros males a los que hoy somos más vulnerables, lo menciono por la movilidad, el tránsito, los conductores, peatones y ciclistas que diariamente arriesgan su integridad al salir a la calle.

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Después de escuchar las continuas y constantes quejas de amigos, compañeros de trabajo, vecinos y familiares por los infortunios a la hora de transportarse, y por lo que he visto en las vías, publico un video de un caso de tantos que suceden a diario.

El accidente sucedió el último sábado del mes de junio de este año, a las once de la mañana. Este testigo de los hechos transitaba por el barrio el Recuerdo, una cuadra antes del parque; detuve el vehículo porque estaba estacionado un taxi, demorado un poco mientras la pasajera buscaba el dinero en su gran cartera; curiosamente, sucedieron dos cosas: la usuaria abrió la puerta del taxi para bajarse, algo normal, y una moto pasó en ese preciso momento, por supuesto, la puerta del vehículo y la moto no pueden ocupar el mismo espacio, en el mismo lugar y, al mismo tiempo, lo que provocó que la moto se estrellara con la puerta del taxi.

En ese instante, revestido de paciencia y en fila, observé la escena y procedí a tomar fotos, también hice un vídeo que pueden servir para alguno de los afectados o para la Policía de Tránsito. El video lo puede ver al final del artículo.

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En la fotografía se observa la moto recostada sobre el andén y, al lado, sentado, el motociclista con su espalda apoyada sobre el muro del jardín de una casa. Aún asustado se revisa por si tuvo heridas, mira a todos lados como tratando de entender lo que le acaba de suceder; menos mal, tenía el casco bien puesto. En el vídeo se aprecia cuando el taxista se baja de su vehículo, era un señor mayor, educado, fue directamente a ver al motociclista, se alegró de que no le hubiera pasado nada.

El motociclista se levantó sobándose una pierna, mientras se quejaba y le reclamó a la señora por haber abierto la puerta para bajarse; obviamente la pasajera asumió que, por estar el taxi parqueado a un metro del andén, no era imaginable que una moto, a buena velocidad pasaría en tan estrecho espacio, un sábado, en un barrio residencial con poco tráfico en esos momentos, en una vía dos carriles, mucho menos si había otro carro atrás esperando que el taxi arrancara.

Entre tanto, el motociclista trató de mostrar, según él, el error de la asustada pasajera que entendía en esos momentos que pudo ser atropellada por la moto, de haberse bajado unos segundos antes, menos mal se demoró en pagarle la carrera al taxista. Ella trataba de cerrar la puerta del carro, pero no cayó en cuenta de que había sido golpeada por la moto y siguió intentando cerrarla, mientras le decía al taxista, que su muy cuidado y longevo taxi necesita reparación.

El taxista, todo un señor, además de entender que el motociclista no pagaría los daños, le ayudó a levantar la moto, eso sí, con cuidado para que no le dañara más su carro, en tan estrecho espacio, entre el andén y el vehículo. Siguiendo con su amabilidad y compostura, se despidió de mano de su pasajera y se subió a su herramienta de trabajo, abandonando el lugar con el pesar del daño que el motociclista no le pagaría, pero tranquilo porque nadie salió lesionado.

El imprudente motociclista, quejoso, cínico, falto de honradez y de inteligencia vial, vivo y golpeado un poco, siguió su camino al ver que no podía dar pelea en contra de la amabilidad del taxista y la comprensión de la pasajera. Haciéndose el bobo «la sacó barata» y siguió como si nada, como si no entendiera el daño que pudo haber causado a terceros y a él mismo.

Estos accidentes, causados por la imprudencia y la falta de respeto a las normas de tránsito, suceden a cada momento en diferentes sitios de Popayán, catalogada como una de las ciudades con mayor accidental vial en el país, con heridos y en muchos casos con víctimas fatales.

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