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En Guachené, Puerto Tejada y Santander se redujo la pobreza y aumentó la informalidad, según censos 2005-2018

Por en diciembre 2, 2020

El programa privado interinstitucional de seguimiento y evaluación de la calidad de vida “Norte del Cauca cómo vamos”, presenta los resultados. 

Norte del Cauca cómo vamos, es una réplica de un modelo exitoso de control ciudadano que agrupa 21 programas a escala nacional, 45 municipios y más de 150 socios.

El objetivo principal es, según las entidades promotoras de este programa, entre ellas, la Cámara de Comercio del Cauca, Comfacauca, Andi, CEO, Fundación Corona, ESAP y Zona Franca, es contribuir al desarrollo de gobiernos locales más efectivos y abiertos, así como ciudadanías mejor informadas, responsables y participativas.

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Principales resultados en materia de pobreza

La pobreza se mide con Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) calculado por el DANE con los datos de los censos poblacionales de 2005 y 2018. Se destaca que, entre esos años, en Santander de Quilichao el porcentaje de hogares en condición de pobreza se redujo del 63 al 24%, y en Puerto Tejada del 52 al 17%. En Guachené (sin datos de 2005) se puede destacar que el mismo porcentaje fue del 20% para el total, 21% en zonas rurales y 18% en zonas urbanas. Si el IPM se analiza por componentes, en 2018 los tres municipios coinciden en tener más hogares afectados por empleo informal, bajo logro educativo y alta tasa de dependencia económica.

De acuerdo con los datos del DANE, entre 2005 y 2018 hubo una reducción en la pobreza medida con el IPM en los dos municipios comparables. En Santander de Quilichao el porcentaje de hogares en condición de pobreza pasó del 63 al 24%. Este cambio fue más grande en las zonas rurales, donde la transición fue del 84 al 32% en el mismo periodo, mientras en las zonas urbanas el cambio fue del 42 al 16%. En el caso de Puerto Tejada, los datos muestran una caída en el total del 52 al 17%, exactamente igual a la sucedida en las zonas urbanas, mientras que en las zonas rurales, el porcentaje decreció del 56% en 2005 al 16% en 2018. En cuanto a Guachené, los datos censales de 2018 indican que la incidencia de la pobreza en zonas rurales supera por tres puntos porcentuales a la de las zonas urbanas, que fue del 18%. En total, el municipio registra que un 20% de sus hogares está en condición de pobreza.

Los datos del DANE revelan que entre las variables que sirven para construir el IPM, la que más afecta a los hogares de Guachené es el empleo informal (80%). Así mismo, el 44% de los hogares se ve afectado por el bajo logro educativo, mientras la alta dependencia económica está presente en otro 42%. Por otro lado, los componentes que menos afectan a los hogares del Municipio son el trabajo infantil, las paredes inadecuadas en el hogar y la inasistencia escolar, que no superaron en ningún caso el 2%. 

De acuerdo con el DANE, si bien la incidencia de la pobreza en Puerto Tejada se redujo de manera considerable entre 2005 y 2018 (llegando a 17%), hay cuatro aspectos en los que los valores se mantienen por encima de esa cifra. Primero, el empleo informal, que creció del 81 al 82% en afectación a hogares, seguido del bajo logro educativo, que se redujo del 62 al 40%, después se encuentra la alta dependencia económica, que pasó del 42 al 31%, y la ausencia de aseguramiento en salud, que cambió del 49 al 21%. En contraste, variables del IPM relacionadas con las condiciones cualitativas de los hogares como paredes, pisos o eliminación inadecuada de excretas, redujeron sus valores entre censos y los mantuvieron por debajo del 2%, incluyendo trabajo infantil.

La información de los últimos dos censos poblacionales del DANE indica que el porcentaje de hogares afectados por la pobreza en Santander de Quilichao cayó hasta un 24%, sin embargo, hay variables que pese a haberse reducido conservan valores superiores al total. Por un lado, el componente de empleo informal, pasó de afectar del 91 al 86% de los hogares, luego se encuentra bajo logro educativo, que llegó al 50%, en tercer lugar, se observa la dependencia económica, que transitó del 46 al 30% de afectación. En cuanto a menor incidencia, se destaca la reducción en barreras de acceso a servicios de cuidado para la primera infancia, que se redujo del 21 al 2% entre 2005 y 2018, y otras variables como trabajo infantil e inasistencia escolar, que estuvieron entre los 2 y 3 puntos porcentuales  

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