Egresados de Unicauca fabrican uniformes y tapabocas para donarlos a profesionales de la salud

Por en abril 3, 2020

La fisioterapeuta Adriana Guzmán Velasco, se unió a esa causa para conseguir donantes, cruzada que hace a través de amigos y redes sociales. 

Por Soledad Victoria Olano

Las solidaridades se buscan y se encuentran. Es el caso de la fisioterapeuta, Adriana Guzmán Velasco, que al enterarse del temor de uno de sus exalumnos frente al riesgo de contagio por el Covid 19 por falta de elementos de protección hospitalaria, decidió acudir a sus amigos y a las redes sociales para que donaran $50.000 para dotar, en principio, a los egresados de Fisioterapia de la Universidad del Cauca,  programa del que fue su primera directora y es docente.

PUBLICIDAD

En esa búsqueda, la “Profe” se encontró con dos jóvenes empresarios solidarios, egresados de Unicauca, que estánconfeccionando uniformes y tapabocas para profesionales de la salud: Carlos Salas Cardona y AndréMauricio Sánchez Zemanate.

La iniciativa de ese aporte fundamental en momentos de crisis sanitaria, en favor de quienes están en primera línea contra la pandemia, surgió del economista Carlos Salas Cardona, quien interesó a su amigo de infancia, el hoy  administrador de empresas, Andrés Mauricio Sánchez, bachilleres del colegio Seminario Menor de Popayán y egresados de la Universidad del Cauca, a quienes se unió Adriana Guzmán Velasco, esposa del rector de la alma mater, para apoyarlos en la consecución de donaciones, que se suman a la que este dúo emprendedor ha logrado y continúa buscando, porque la “Unión Hace la Fuerza”, como dice la máxima.

Es así, que la empresa Soluciones Textiles de Occidente, Solutex, está confeccionando uniformes y tapabocas para profesionales de la salud que trabajan, especialmente, en la UCI del hospital Universitario San José.

Soluciones Textiles de Occidente, Solutex, está confeccionando uniformes y tapabocas para donarlos a profesionales de la salud. A la fecha ha fabricado 580 uniformes y 7.000 tapabocas, con la ayuda de voluntarias.

Además de los 580 uniformes y 7.000 tapabocas fabricados hasta el momento, Andrés Mauricio Sánchez está diseñando un traje que será sometido a prueba en las salas de cuidados intensivos, para proteger al personal que está listo a atender en Popayán a personas infectadas por el coronavirus Covid 19. A la fecha no hay hospitalizados por este contagio, como lo informó el nuevo gerente del Hospital Universitario San José, César Edmundo Sarria.

Igualmente, a esta campaña que llama a la sensibilidad social, se sumaron 14 voluntarias que desde sus casas trabajaron sin descanso durante diez días para confeccionar  los primeros 80 uniformes, indicó el administrador de empresas Andrés Mauricio Sánchez, quien también invitó a la ciudadanía, a las distintas entidades  y empresas del sector privado a unirse a esta iniciativa, porque considera que la solidaridad es el regalo más grande en este momento de crisis humanitaria.

Agregó, que igualmente cuentan con una red de operarias dispuestas a donar su trabajo, porque están comprometidas con esta causa que busca obsequiar uniformes y tapabocas a todas las instituciones hospitalarias del Cauca. “Esta es una iniciativa de corazón y como gerente de esta empresa estoy ofreciendo la infraestructura y el conocimiento de mi equipo de trabajo a disposición de esta campaña que no busca generar ninguna utilidad personal,” afirmó.

Carlos Salas Cardona, hizo entrega de 300 tapabocas para los voluntarios del Banco de Alimentos de Popayán.

Los uniformes que donarán son antifluidos de dos piezas, cubren toda la piel para evitar el contacto con el exterior, absorben líquidos, se limpian con facilidad y serán esterilizados para reducir el riesgo de contaminación, porque son  elementos de protección personal y exposición ocupacional para enfrentar el coronavirus Covid-19, indicó Sánchez.  

Por su parte, Carlos Salas Cardona señaló, que ante la crisis por la falta de material hospitalario para evitar la propagación del coronavirus a médicos, fonoaudiólogos, fisioterapeutas, enfermeros y personal de aseo, iniciaron la campaña en el hospital Universitario San José y luego los llamaron de distintos centros asistenciales de Popayán y de otros municipios del Cauca, para que el personal médico pueda mitigar el riesgo de bioseguridad que enfrenta al no contar con los insumos que requieren.

Las donaciones se harán al Hospital Universitario San José y a las clínicas Santa Gracia, La Estancia y Susana López de Valencia. 

“La colaboración de la gente ha sido muy positiva, por lo que seguimos alimentando la cadena productiva; también recibimos el apoyo de Textimoda, que es uno de los proveedores de telas más importantes de Popayán; esta empresa  nos dio material a precios muy bajos, casi al costo”, afirmó el economista Carlos Salas Cardona. 

Con destino a los voluntarios del Banco de Alimentos, la empresa Soluciones Textiles de Occidente, Solutex, fabricó 300 tapabocas, elaborados por internas de la Reclusión La Magdalena, con recursos donados por empresarios de la ciudad.  

A pesar de las donaciones recibidas, aún faltan muchos recursos para que esta empresa solidaria confeccione máselementos de protección hospitalaria y produzca el traje especial que está a nivel de prueba en los servicios de Cuidado Intensivo.

“Los hijos siempre se cuidan  y es exactamente mi único objetivo”

PUBLICIDAD

Adriana Guzmán Velasco, fisioterapeuta que se ha unido a la cruzada para dotar de elementos de protección a personal de la salud. En la gráfica, con una de sus alumnas.

Esa afirmación es de la fisioterapista Adriana Guzmán Velasco, que lidera el movimiento “Cruzada por elementos de protección personal para profesionales de la salud en Popayán.

De manera emotiva, esta docente del programa de Fisioterapia de la Universidad del cauca, narró para este portal, cómo se vinculó a la campaña iniciada por Carlos Salas Cardona y Andrés Mauricio Sánchez Zemanate.

Mi nombre es Adriana Guzmán Velasco, y el motivo de esta cruzada se origina en el hecho de  ser yo la Mamá del programa de Fisioterapia de la Universidad del Cauca,en el año 1998, lo que me hace acreedora a más de 700 hijos de la fisioterapia, a quienes sigo con atención desde siempre y gracias a las redes sociales.  Y como le dije a alguno de ellos: “Los hijos siempre se cuidan”,  y es exactamente mi único objetivo. 

El 24 de marzo, revisando el Facebook me encuentro con una confesión de uno de mis exalumnos, en la quemanifiesta su miedo ante la crisis que se avecina, y peor la adrenalina  ante el temor de llegar a casa por estar trabajando en una Unidad de Cuidados Intensivos, sin los elementos que garanticen su protección.  

Entonces, siento angustia y lanzo un llamado a algunos conocidos pidiendo apoyo para la protección de “mis terapeutas” que estarán expuestos en alta medida al coronavirus, en razón a que son los expertos en el manejo de soporte ventilatorio en estos casos. A la fecha son más de 100 profesionales, la mayoría de ellos, egresados de nuestra institución.

El 26 de marzo no había pasado nada: Nadie me escuchaba. Entonces lancé otro llamado que decía: Con 50 mil pesos puede proteger un profesional de la salud: apóyenos.       La respuesta se dio.

Cuando digo apóyenos, a quien me refiero es a Andrés Mauricio Sánchez Zemanate, un egresado del programa de Administración de Empresas de la Universidad del Cauca, quien siendo aún estudiante inició una empresa textil con la máquina de coser de la abuela y $ 5.000 (cinco mil pesos), hasta consolidar la empresa “Soluciones Textiles del Suroccidente S.A.S., cuyo producto son uniformes para colegios, ejecutivos, indumentaria industrial y deportiva.    

Por otro lado, Carlos Salas Cardona, economista, egresado de Unicauca y magister en  Política Pública de la Universidad de los Andes, independiente, ciudadano voluntario, preocupado por la gente, manifiesta su gran apoyo a lo social.

Hicimos equipo; yo, intentando conseguir recursos económicos; ellos trabajando duro, también consiguiendo recursos y produciendo tapabocas, uniformes y donándolosmasivamente. Ninguno gana económicamente, todo se invierte en elementos.

Estos jóvenes lograron hacer un convenio con la cárcel de Mujeres de Popayán, en donde las reclusas apoyan de manera incansable la manufactura de uniformes. Para ellas también se han conseguido donaciones de insumos para su alimentación y aseo.   Ha sido una red de apoyo muy bonita que se ha tejido, en la que todos apoyan y reciben en la medida de su necesidad, pero sobre todo, crece el sentimiento de amistad, aunque no nos conocemos personalmente. Ellos me dicen cariñosamente “Profe”, y yo les digo “mis muchachos”. 

“Mis muchachos” consiguieron a través de Droguerías Alianza y Nacional de Drogas la donación de guantes y tapabocas para los profesionales que trabajarán en el Laboratorio de Inmunología de la Universidad del Cauca, que será un apoyo invaluable en el control de esta pandemia,  pero que no ha podido empezar por falta de insumos que gestiona Salud Departamental.   

En medio de todo esto han surgido donaciones aisladas, pero muy importantes, por ejemplo, la empresa Innovación de Arquitectura e Ingeniería, a través de Jaime Molina, nos donó 100 tapabocas que son usados para construcción, que fueron entregados a una cooperativa de terapeutas respiratorios del Hospital San José, que aunque no sean los ideales, generan algún tipo de protección a los profesionales que en este momento, sin haber llegado al pico de la epidemia, ya no tienen con qué trabajar. 

Tengo un listado de más de 50 personas de diferentes lugares del planeta, desde Australia hasta el Patía (Cauca), todos preocupados por su ciudad. Nos han donado según sucapacidad económica, ya estamos cerca a los 8 millones de pesos, que en elementos de protección personal se convierten en una importante contribución para nuestros profesionales de la salud, valerosos seres que tendrán que enfrentar esta batalla contra el Coronavirus. 

Valentina Echeverry Pérez, joven payanesa, residente en el exterior, tenía la voluntad de una donación muy generosa para elaborar unas caretas, ella había visto unos emprendedores caleños a quienes quería apoyar, pero ante la necesidad de todas las ciudades, yo le propuse que me diera tiempo para buscar un emprendedor en Popayán para garantizar que esos recursos llegaran a nuestro personal, yasí fue. A través de las redes  encontré el Semillero de Robótica, pertenecientes a la FIET – Facultad de Ingeniería Electrónica y Telecomunicaciones  de la Universidad del Cauca, que desarrolló prototipos de protección del personal de primera línea frente a la pandemia. Me contacté con Darwin Aldito y por medio de él,  conseguimos la cotización de un proveedor de materia prima, y de esa manera la donación llega directamente a las manos de los fabricantes de insumos.

Debo recalcar la ayuda de dos payaneses, quienes además de su aporte económico han estado prestos a apoyar en todos los frentes a su alcance, con mucha generosidad:   Martha Mercedes Castrillón Simmons,  con Popayán en su corazón ante todo, quien desde Bogotá mueve cielo y tierra para apoyar esta cruzada.

El senador Luis Fernando Velasco, quien además de una generosa contribución, escucha cada petición y la resuelve de manera inmediata. Mil gracias a ellos dos, porque me escuchan de forma incondicional.

You must be logged in to post a comment Login

Leave a Reply