Últimas

Desde hace varios meses el volcán Puracé presenta aumento en la sismicidad
En vísperas del Día del Trabajo, DANE informó que desempleo aumentó en marzo de 2024
En dos contratos del aeropuerto de Popayán, Procuraduría encuentra posibles incumplimientos

Declarado insubsistente director Regional del ICBF en el Cauca

Por Redacción en enero 31, 2020

Contra el funcionario James Ney Ruiz Gómez, se venían haciendo serias denuncias por irregularidades en el desempeño del cargo.

El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, mediante Resolución No. 0500 del 30 de enero de 2020, declaró insubsistente a James Ney Ruiz Gómez, quien se desempeñaba como Director Regional del ICBF en el Departamento del Cauca.

En calidad de Directora encargada de la Regional del ICBF en el Cauca fue designada Martha Ciro Flórez.

De manera anónima, por temor a represalias, al parecer funcionarios del ICBF regional Cauca, pusieron en conocimiento, en primera instancia de la Contraloría General de la República, de varios contratos que el director del ICBF regional Cauca, James Ney Ruiz Gómez, firmó entre el 2015 y 2016 con la Fundación ONG Gestión Social, de la que era jefe de talento humano su hija Dayra Ximena Ruiz.

El organismo de control hizo traslado de hallazgo con presunta connotación penal, a la Fiscalía General de la Nación. Hace unos días en entrevista con este portal, el hoy destituido director del ICBF regional Cauca, James Ney Ruiz Gómez, dijo que las acusaciones en su contra eran falacias, chismes. En este informe se publican apartes de dicha entrevista.

Los quejosos, también elevaron las denuncias al presidente de la República, Iván Duque; al procurador General de la Nación, Fernando Carrillo Flórez y a la directora nacional del ICBF, Juliana Pungiluppi Leyva.

Denuncia ante Contraloría

En el 2018 a través de una denuncia anónima, se alertó a la Contraloría General de la República sobre presuntas irregularidades sucedidas en el ICBF regional Cauca, en la que los quejosos indicaron que las fundaciones Psicoeducar y Funcam suscribieron varios contratos con el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar regional Cauca, en los que habría presuntas irregularidades. Igualmente, que la Fundación ONG Gestión Social, con la que el ICBF suscribió contratos por más de $6.000 millones, de la que era jefe de Talento Humano la señora Dayra Ximena Ruiz, con presunta relación familiar con el señor James Ney Ruiz Gómez, director del ICBF Cauca.

Por su parte la Contraloría respondió a los denunciantes, que en cuanto a los dos primeros casos, esa entidad no era competente, por cuanto no mostraban irregularidades con incidencia fiscal.

En cambio, el ente de control constató con la Registraduría, que la señora Dayra Ximena Ruiz Rendón, quien era jefe de Talento Humano de la ONG Fundación Gestión Social, contratista operadora del ICBF regional Cauca, es hija del señor James Ney Ruiz Gómez, director de esta institución a nivel regional.

Agrega, que de acuerdo con certificación remitida por la representante legal de la ONG Fundación Gestión Social, se informó, además, que la señora Dayra Ximena Ruiz Rendón estuvo vinculada a la citada fundación desde el 2 de febrero del año 2015 con contrato hasta octubre de 2016.

Lo anterior, dice el ente de control, “permite concluir que existió un presunto interés indebido en la celebración de los contratos, como quiera que con la mencionada contratación se beneficiaba y aseguraba la contratación de la señora Dayra Ximena Ruiz Rendón, hija del director del ICBF Cauca”.

De otra parte, “revisados el contrato 19262016-748, la Contraloría encontró a folio 47 el concepto de idoneidad técnica, administrativa y financiera, fechado el 5 de diciembre de 2016, suscrito por la supervisora del contrato ejecutado en el Municipio de Villa Rica, Cauca, por la ONG Fundación Gestión Social, durante la vigencia 2016, en el cual se informa que la citada fundación no cumplió con los aspectos requeridos para el adecuado funcionamiento y prestación del servicio, como el inadecuado manejo de los recursos de la modalidad, reflejándose incumplimiento para el correcto funcionamiento de las unidades de servicio”, indica el ente de control. Así mismo, la Hermana del director del ICBF regional Cauca, Susana Elizabeth RuizGómez, se desempeñaba como Coordinadora del Centro Zonal Macizo Colombiano, bajo la supervisión directa de su hermano James Ney Ruiz Gómez.

Agrega, que posiblemente se incurrió en el tipo penal denominado contrato sin cumplimiento de requisitos legales. Anuncia que “de lo anterior se dará traslado a las autoridades competentes para que, si lo consideran, inicien las investigaciones pertinentes”.

Traslado a la Fiscalía con presunta connotación penal

En oficio enviado al director seccional de Fiscalías Cauca, Leonardo Fabio Vergara Bahamón, el presidente de la Colegiatura Gerencia Departamental de la Contraloría General de la República, hace traslado de hallazgo con presunta connotación penal.

El ente de control dice en ese oficio que tramitó la denuncia identificada con el código 2018131690-80194-D, cuyo origen es la copia parcial del informe emitido por la oficina de Control Interno del ICBF sobre la evaluación de la denuncia remitida por la Secretaría de Transparencia de la Presidencia de la República, en la que se consignan presuntas irregularidades atribuibles a servidores públicos de la regional Cauca y del Centro Zonal Indígena.

Hallazgo. La Contraloría indica:

Analizada la información y documentos recaudados por este despacho, se pudo demostrar que la señora Dayra Ximena Ruiz Rendón, quien era jefe de Talento Humano de la ONG Fundación Gestión Social (contratista operador del ICBF Cauca) es hija del señor James Ney Ruiz Gómez, director del ICBF regional de Cauca.

En certificación expedida por la oficina Jurídica del ICBF regional Cauca, consta que el Instituto de Bienestar Familiar, representado legalmente por el señor James Ney Ruiz Gómez, suscribió con la ONG Fundación Gestión Social, los siguientes contratos:

Contrato	Fecha de suscripción	Valor
19262015-035	15 enero de 2015	$ 730’898.350
19262015-052	19 enero de 2015	$ 3.132’421.500
19262015-405	09 septiembre de 2015	$ 111’801.600
19262015-442	01 octubre de 2015	$ 123’720.679
19262015-205	28 enero de 2016	$ 717’239.100
19262016-219	28 enero de 2016	$ 1.440’810.900
19262015-241	28 enero de 2016	$ 633’125.325
	TOTAL	$ 6.890’017.454

En el párrafo final del oficio referido, la Contraloría señala: “ En tal virtud considera este despacho que al celebrar los contratos en referencia se violó el numeral 1 del artículo 5 de la Ley 1150 de 2017 en relación con la selección objetiva, el artículo 2.2.1. 2.1.1.1.5.3 del Decreto 1082 de 2015 sobre los requisitos habilitantes, el manual de contratación del ICBF numeral 4.3 sobre la celebración de contratos de aporte en forma directa y, posiblemente se incurrió en el tipo penal denominado contrato sin cumplimiento de requisitos legales.

Acusación ante la directora del ICBF

En carta enviada por funcionarios a la directora Nacional del ICBF, Juliana Pungiluppi Leyva, acusaron al director regional Cauca, James Ney Ruiz Gómez, de haber ingerido licor en el despacho de la entidad el 24 de diciembre de 2019, en horas de la tarde, acompañado por varias personas. Entrada la noche, y en avanzado estado de alicoramiento, Ruiz Gómez protagonizó una pelea a los puños con el contratista del ICBF, Guillermo Pino, gresca que dejó vidrios rotos, que al día siguiente el director Ruiz hizo reponer para borrar toda prueba del incidente, dice la misiva. Agrega, que no obstante, hay varios testigos de dichos acontecimientos.

“En atención a ello, y en aras de impedir que el comportamiento obsceno del señor Ruiz siga empañando y defenestrando a nuestro querido ICBF, comedidamente le solicitamos que adelante las gestiones pertinentes para obtener copia de los videos de seguridad de dicha tarde-noche, y que, acorde a las evidencias constatadas en dichos videos, al señor Ruiz le sean adelantadas inmediatamente las acciones institucionales y legales pertinentes y necesarias para salvaguardar el buen nombre y el desempeño institucional de la entidad”, reza la misiva.

Añade, “Toda corrupción es maligna, pero indudablemente la más absurda y cruel de todas es aquella que se roba los recursos destinados a las familias y niños más pobres y vulnerables de nuestro país, porque con ello se perpetúa el círculo vicioso de la pobreza y la miseria”.

Reafirman sus acusaciones sobre corrupción en la administración del director Ruiz Gómez, a través de familiares y ONG fraudulentas. También le dicen a la directora nacional del ICBF, Juliana Pungiluppi Leyva, que pese a los pronunciamientos oficiales de la Contraloría General de la República, la Consejería de la Transparencia y la misma área de Control Interno de la entidad, en los cuales se evidencian delitos en contratación sin el debido lleno de requisitos e interés ilícito, entre otros, el señor Ruiz permanece enquistado en el cargo, “dándole tiempo a él y a su mafia interna de limpiar, maquillar y deshacerse de pruebas contundentes, y lo que es aún más terrible, de seguir direccionando la multimillonaria contratación de la entidad”.

También se conoció que la sanción por seis meses al director del ICBF Cauca, fue proferida el 20 de diciembre de 2019, sin embargo la coordinadora de talento humano, de quien dicen es de la cuerda del director, lo notificó el 8 de enero de 2020, “con lo cual Ruiz tuvo el margen suficiente para dejar lista la multimillonaria contratación del presente año”.

“Carrusel de corrupción en el ICBF Cauca”

La situación fue puesta en conocimiento del presidente de la República, Iván Duque Márquez, en misiva que le enviaron el 13 de enero del año 2.020 funcionarios que mantenían sus nombres en reserva. En la referencia del oficio al jefe del Estado, dice: “Carrusel de corrupción en el ICBF Cauca”.

Uno de los apartes de la carta de denuncia señala, que el director del ICBF en el Cauca, James Ney Ruiz Gómez, quien desempeña en ese cargo desde hace seis años, “ha montado un verdadero carrusel de la corrupción, a través del cual -valiéndose de familiares y ONG fraudulentas- ha contratado más de 6.000 millones de pesos, de cuyo monto un porcentaje muy importante ha pasado a engrosar el patrimonio del mencionado señor Ruiz, su familia y su red de cómplices”.

Agrega: “Lo increíble de todo esto, es que pese a lospronunciamientos oficiales de la Contraloría General de la República, la Consejería de la Transparencia y la misma área de Control Interno de la entidad, en donde se manifiesta que se evidencian delitos de contratación sin el debido lleno de requisitos e interés ilícito en contratación, entre otros, el señor Ruiz permanece enquistado en el cargo, dándole tiempo a él y a su mafia interna de limpiar, maquillar y deshacerse de pruebas contundentes, y lo que es aún más terrible, de seguir direccionando la multimillonaria contratación de la entidad”.

Señor presidente: “Confiamos en su talante y su decisión para acabar con esa maldita condena que es para nuestro país – y sobre todo para el Cauca- la Corrupción, y por ello le solicitamos que actúe de manera inmediata y contundente para salvar, no solamente al ICBF sino, y por sobre todas las cosas, la última esperanza de un destino mejor para nuestros niños y niñas más vulnerables”, reza finalmente la misiva, en la que le adjuntan documento con pruebas.

Solo son chismes: James Ney Ruiz

El director del ICBF regional Cauca, James Ney Ruiz, a quien a comienzos de enero de 2020 le notificaron un fallo en su contra en primera instancia, el cual apeló, pero, según él, aún no ha recibido respuesta de si es confirmatorio o no, en diálogo hace unos días con este portal, dijo que lasacusaciones que le hacen son solo chismes.

L.C. ¿A qué se deben las denuncias en su contra?

J.N.R. Eso no es de ahora, eso viene desde hace rato a través de anónimos, esas no son denuncias verdaderas, son falaces, malintencionadas, mentirosas, no corresponden a la realidad.

L.C. Lo que dice la Contraloría de que usted contrató con la ONG Fundación Gestión Social, de la cual su hija era jefe de talento humano, ¿también es mentira?

J.N.R. No. Eso tampoco es cierto, eso es mentira. Mi hija nunca ha sido jefe de talento Humano de esa ONG. Ella trabajó con esa ONG en una convocatoria a la que se presentaron todos los operadores del país, que deben presentar una convocatoria pública en el lugar en donde van a ejecutar los servicios. En el Cauca han tenido que hacer eso todos los operadores. Mi hija, sin consultármelo,presentó la hoja de vida y salió beneficiada, pero no para Bienestar Familiar, sino para un programa de vivienda, ella hizo un servicio para ese operador con unos recursos de vivienda, pero en el Departamento de Nariño, no en el Cauca.

L.C. La Contraloría encontró una serie de contratos del ICBF Cauca con esa ONG y verificó con la Registraduríaque Dayra Ximena Ruiz Rendón es su hija. Además, resulta curioso que ella trabajara del 2015 al 2016, fechas en las que se suscribieron los contratos. ¿Qué dice al respecto?

J.N.R. Eso es cierto, no se puede negar, esa ONG contrató en el Departamento del Cauca, con el Banco de Oferentes avalado desde la dirección nacional del Instituto, eso no tiene ninguna clase de ocultamiento, pero lo que la gente nosabe, es que ese operador incumplió y como incumplió le terminé los contratos y lo sancioné. En este momento yo no tengo ninguna clase de vinculación contractual con ese operador. Si yo hubiera tenido dádivas o contraprestaciones, hubiese tenido beneficios o interés con ellos, no hubiera podido hacer eso.

L.C. ¿Pagó el ICBF por los siete contratos a la ONG?

J.N.R. No. Como se suspendieron y terminaron, los recursos que no se ejecutaron se devolvieron a la sede nacional. Se le pagó lo que realmente ejecutó bien, lo que no ejecutó ni evidenció dentro de la ejecución no se le reconoció.

L.C. Entonces, ¿por qué se le seguían haciendo contratos si no cumplía esa ONG?

J.N.R. No se le había hecho ni un contrato más.

L.C. Hay siete contratos…

J.N.R. Por eso, son siete contratos que se hicieron en el 2015 con vigencia futura a 2016 y 2017. No es que se hayan hecho contratos, que si no cumplió uno se le hizo otro, eso no. Eso así no es, eso es lo que la gente quiere hacer ver. Se hicieron unos contratos para manejar en el Departamento del Cauca, siete contratos inicialmente, pero fueron todos en el 2015, que se manejaron con vigencias futuras, claro que sí, pero como no cumplieron, se terminaron. Con todos los operadores que no han cumplido yo se los termino y los sanciono.

L.C. Entonces, ¿por qué la Contraloría le trasladó la investigación a la Fiscalía con presunta connotación penal?

J.N.R. La Contraloría lo hace porque dice que hay presunto conflicto de intereses, pero no porque haya detrimento patrimonial, inclusive a la anónima quejosa, que no es tan anónima, que es una persona del ICBF, la Contraloría le dice que se hizo auditoria en esas vigencias y no se encontró ningún detrimento patrimonial, sin embargo como nos toca por protocolo y como consecuencia jurídica se le compulsa copia a la Fiscalía para que investigue si existe un interés indebido.

L.C. La Contraloría dice que no cumplió en un contrato…

J.N.R. No me cumplió en uno y los terminé todos, no la dejé con ningún contrato.

L.C. ¿Por qué le seguían dando contratos en enero 15, enero 19, septiembre 9, octubre 9…

J.N.R. Porque los incumplimientos se dieron después, a partir del segundo semestre, por ahí en mayo o junio de 2016, comenzaron las investigaciones, le dieron plazos de mejoras, no los cumplió y se le terminaron los contratos. Unos terminaron en el 2016 y otros en el 2017.

L.C. Sobre esas quejas, ¿qué le ha dicho a usted la directora nacional del ICBF, Juliana Pungiluppi Leyva?

J.N.R. Nada. Eso está en investigación. Mire, tengo investigaciones en la Fiscalía, en Control Interno Disciplinario, tengo más de un proceso, porque se han valido de anónimos y falacias para crear malestar general y un mal ambiente, usted sabe que lo más difícil es restablecer la dignidad y el nombre de una persona.

L.C. ¿Por qué cree usted que están en su contra?

J.N.R. Es que he tomado decisiones al interior del ICBF porque hay personas que no hacen lo que tienen que hacer, cuando yo los cambio o les exijo rendimiento y las tareas, entonces la gente comienza a hacer esto. Ellos quieren manejar el poder y detrás de esto hay una cuestión política también.

L.C. Pero dicen que usted lleva seis años atornillado a la dirección, gracias a políticos como el senador Temístocles Ortega, al ex gobernador Juan José Chaux y otros….

J.N.R. No señora, le pido a usted que por favor respete.

L.C. Eso es lo que me han dicho, por eso se lo pregunto.

J.N.R. Al papel le cabe todo. Le hablo con sinceridad, con mi corazón, ya usted verá si quiere creerme o no, eso no es dogma de fe. Lo que pasa es que muchas veces la gente se ha valido de personas, de periodistas de estómago y viscerales para poder hacer eso, le hacen eco. Cada año es lo mismo por esta época. Yo tengo necesariamente cada enero que contratar las OPS para que puedan ejecutarse las funciones de las modalidades y cumplir con la misión del ICBF.

L.C. Precisamente para conocer su versión lo contacto, de lo contrario publicaría las quejas de presuntas irregularidades, con los soportes que me han enviado, lo que no sería objetivo de parte de este medio de comunicación…

J.N.R. Esos contratos que aparecen en el informe de la Contraloría, casi que ninguno pertenece a esa ONG, desde ahí pueden mirar la mentira, la falacia y el rumor. A mí me quieren sacar hace rato. Desde el 2013 cuando me gané el cargo por meritocracia, por un concurso de méritos, empezaron los anónimos y no han parado hasta ahora, porque he cambiado gente.

L.C. Usted lleva seis años en la dirección del ICBF Cauca, ¿este cargo no es de libre nombramiento y remoción?

J.N.R. Sí, claro, pero hay directores que pueden durar un año, otros 10 años, otros 15, dependiendo de la gestión. Recibí la regional en el puesto 30, ahora está en el puesto 4 y así la he mantenido.

L.C. Un grupo de madres comunitarias citó a una rueda de prensa para denunciar su administración. ¿Por qué?

J.N.R. Esa es una situación diferente, porque esa ONG les ha quedado debiendo y ese ya no es problema nuestro, porque no tenemos una relación contractual con las madres comunitarias, la relación la tiene es el operador con ellas. Y no es solo ese operador, hay otros que también le deben, nosotros les ayudamos para que les paguen.

Top