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Asunto de prioridades 2: (respirar nos está matando)

Por en septiembre 11, 2018

Columna de opinión por: Andrés Castrillón Valencia (*)

Hace unos días escribí para este diario una columna titulada “Asunto de Prioridades”  (http://www.periodicolacampana.com/asunto-de-prioridades/) con la cual buscaba llamar la atención de las autoridades locales respecto al “inexistente” control de emisión de gases por parte de vehículos diesel en especial los de servicio público, para que ojalá se cambiaran las prioridades de destinar el  valioso recurso humano que sanciona a los violadores de la norma de Pico y Placa, a cambio de un seguimiento estricto y eficaz para sancionar a aquellos que están acabando con la salud de todos los habitantes de Popayán.

No era otra mi intención; pero mi sorpresa fue mayúscula cuando leí en Diario del Cauca en una entrevista al secretario de Tránsito Municipal, en la que dice: “Buses contaminan por no poder renovarse”.  (http://diariodelcauca.com.co/noticias/local/buses-contaminan-por-no-poder-renovarse-ruben-caicedo-celis-453134), con lo cual quedé plenamente convencido de que las prioridades en este tema no las tiene la Administración Municipal, sino el gremio transportador, puesto que con esta afirmación han quedado autorizados para no cumplir ninguna de la normas referentes al control de revisión tecnomecánica de sus vehículos por simplemente “no poder renovarse”. Si no pueden cumplir con algo tan básico,  como es la sincronización del motor, mucho menos lo harán con todo el componente mecánico del vehículo, que no solo afecta a quienes nos chupamos toda la polución, sino a quienes nos subimos a una buseta en la cual se concluye que sus frenos, dirección, llantas, etc., pueden estar en mismo estado que sus motores contaminantes.

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Señor alcalde, señores concejales, ciudadanía en general, ¿no creen que ante una afectación tan grave como la denunciada, debería hacerse una reflexión de hasta dónde se va a permitir tanta falta de control, o acaso van a espera a que tengamos una tragedia debida a un accidente por falla de frenos, porque simplemente los buses “no tiene  con qué renovarse”?

Reflexión.

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Una de cada ocho personas mueren en Colombia por problemas asociados a la contaminación del aire, y en el año 2015 en el país los costos en salud por muertes y enfermedades asociadas a la contaminación ascendieron a $ 20.7 billones (Léase bien BILLONES) que equivale al 2.6% del PIB (Diario La República). Tan solo en el Valle de Aburrá, el costo fue de $ 2.8 billones, y ya en Popayán (algunos lugares y horas) ya estamos con niveles de contaminación similares.

¿Vamos a hacer algo al respecto, o simplemente vamos a dejar que callada y lentamente, con la complacencia de las autoridades, nos acaben con la calidad del aire y con la calidad de vida de la otrora ciudad en la que se disfrutaba el placer de respirar sin el riego de envenenarse lentamente?

Pregunto una vez más: ¿De quién dependerá invertir las prioridades?

Director Observatorio  Infraestructura

Cámara de Comercio del Cauca

 

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