Que no los descontrole el Covid 19

Por Redacción en julio 14, 2020

Por Aura Isabel Olano

Sabemos que no es un tiempo fácil para nadie el que estamos enfrentando a causa de la pandemia mundial por el coronavirus Covid 19.

La última peste que enfrentó la humanidad fue la llamada ‘gripa española’, en el año 1918 cuando estaba por terminar la primera Guerra Mundial, debido a un brote del virus Influenza A del subtipo H1N1, según dicen los científicos, que cobró la vida de millones de personas en todos los continentes. Sin ir lejos, en Colombia murió mucha gente, no solo en Bogotá y Boyacá, que es lo que más documentado está, también segó la existencia de muchos antepasados de payaneses, que en su mayoría oyeron hablar en sus hogares de esa espantosa pandemia que dejó orfandad y dolorosos recuerdos.

La epidemia por coronavirus fue declarada el 30 de enero de 2020 por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una emergencia de salud pública de preocupación internacional. La caracterización ahora de pandemia significa que la epidemia se expandió por los países, continentes, por todo el mundo, afectando a un sinnúmero de personas.

A pesar de las pandemias que ha enfrentado la humanidad a lo largo de su historia, siendo la más reciente la de 1918, ningún país, por desarrollado que sea, estaba preparado para enfrentarla sin padecer sus efectos a todos los niveles, menos naciones sin los recursos suficientes como Colombia y, peor aún, departamentos como el Cauca y su capital, que por décadas vienen padeciendo la pandemia de la violencia subversiva, del narcotráfico, de las invasiones a la propiedad privada, el taponamiento de la vía Panamericana por parte de indígenas, que han dejado miles de millones en pérdidas, quiebra de empresas que no se han podido recuperar y otras desparecieron, pobreza que ahora el efecto Covid ahonda aún más. La politiquería es otra de sus terribles pestes; supuestos dirigentes que no han aportado nada significativo al desarrollo del Departamento, ni cuando gobernaron, pero se han servido bien, solo producen discusiones que son absurdas en tiempo de pandemia, que tal vez les impide razonar.

Entendemos que quienes gobiernan hoy, tienen sobre sus hombros una responsabilidad histórica por lo que significa proteger la vida de sus gobernados, con todo lo que ello implica, además se requiere creatividad para tratar de responder con medidas acertadas a las necesidades más apremiantes de los diferentes grupos sociales, fuera de dar ejemplo de ecuanimidad, sensatez, de inteligencia emocional, de verdadera vocación de servicio, sin vanidades ni autobombos, en especial en circunstancias tan adversas.

Ayer en la tarde y hoy, los payaneses estaban confundidos al conocer una petición del alcalde de Popayán al gobernador del Cauca, en la que le solicitaba declarar la alerta amarilla, debido al aumento del contagio por coronavirus en la ciudad y, según manifestó en redes sociales con amplificación en medios nacionales, solo quedaba libre una cama en UCI del Hospital Universitario San José, que además de ser municipal, es centro Covid. Entendible la preocupación del burgomaestre, pues además de estar en riesgo la salud de sus gobernados, a este centro asistencial, que es cabeza de red y de nivel tres, son remitidos pacientes de poblaciones del Cauca y de vecinos departamentos. Muy pronto respondió el mandatario regional, tildando de improcedente la petición de López Castrillón, porque según él, la ocupación de camas al momento en la ciudad es del 38% y su disponibilidad del 62%.

En tiempos de tanta angustia para la gente, dio la sensación de desarticulación entre la Gobernación del Cauca y la Alcaldía de Popayán. Eso no es sano para la población en momentos de zozobra e incertidumbre, como tampoco lo fue el fuerte rifirrafe entre el gobernador Larrahondo y el alcalde de Villa Rica, al demandar este último más acciones por parte del Departamento para hacerle frente a la pandemia en ese municipio nortecaucano.

Entendemos la presión que tienen los gobernantes, pero deben hacer acopio de ecuanimidad, que el gobernador modere su temperamento que, al parecer se desborda, y no se dejen descontrolar por el Covid 19.

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