¿Legalizar la droga o contrarrestar su consumo?

Por en septiembre 21, 2017

Por Jairo Hernán Ortíz Ocampo (*)

Hay que desnaturalizar los problemas sociales y políticos si queremos avanzar en su entendimiento y soluciones. Uno de ellos es el consumo y tráfico de drogas ilícitas.

Recientemente el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció (más bien amenazó) con descertificar a Colombia por el incremento del cultivo de coca y la producción de cocaína. Entiéndase que el término “descertificación” denota jerarquía, siempre se utiliza de arriba hacia abajo, es decir, de un país con mayor poder hacia otro con menor poder, y no en forma contraria.

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En inglés certification y decertification en español pueden traducirse por aprobar, desaprobar, conformidad, disconformidad, etc. Preguntémonos: ¿Por qué Colombia no puede “descertificar” a Estados Unidos por el aumento de su consumo de drogas ilícitas? No olviden que esa noción que materializa la jerarquía (el poder) solo se puede utilizar de arriba hacia abajo y no en forma contraria.

Miren no más los países que han sido descertificados por Estados Unidos, por haber tenido la mayor producción y tráfico de drogas ilícitas, además de Colombia, que ya fue descertificada dos veces durante el gobierno de Ernesto Samper (1994-1998): Afganistán, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, India, Jamaica, México, Nicaragua, Pakistán, Panamá, Perú y Venezuela. El común denominador: países tercermundistas, perdón, países en vía de desarrollo.

Pero la realidad de Estados Unidos y su posición frente a las drogas ilícitas es distinta; no es la misma métrica utilizada para “descertificar” (lujos que se da el poder) a otros países. Hay que decir que el consumo de drogas ilícitas en Estados Unidos es una de las causas principales de muertes de sus habitantes.

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Supera las muertes por factores cardiovasculares, cerebrovasculares, cáncer, accidentes automovilísticos y los homicidios.

En un informe divulgado recientemente por el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) destaca que las muertes de adolescentes en esa nación debido a sobredosis de drogas ilícitas, aumentaron en el 2016 con respecto al año anterior (2015). Subió de 3.1 a 3.7 por cada 100.000 mil habitantes con edades de 15 a 19 años. La mayoría de esas pérdidas humanas fueron causadas por la heroína. Teniendo en cuenta el sexo, la tasa subió de 4.0 a 4.6 por 100.000 habitantes varones y de 2.2 a 2.7 por la misma cantidad de mujeres. Al aumento del consumo de la heroína se suma el de opio.

El mismo presidente Donald Trump reconoce que el abuso de opioides en Estados Unidos se ha convertido en una emergencia nacional y por lo tanto, dijo, se requiere de un plan oficial que le haga frente a ese flagelo. En el 2015 se registraron 47.000 muertes por sobredosis de drogas y más de 6 de cada 10 de estos casos fueron por el consumo de opioides, incluyendo analgésicos opiáceos y heroína. Sesenta mil muertos por drogas en Estados Unidos en 2016, de los cuales 35 mil fallecieron por sobredosis de heroína (CDC).

Colombia hace parte de los países que actualmente promueven el debate internacional sobre la política antidrogas, alcanzando ya un consenso acerca de la necesidad de adoptar la perspectiva de salud pública de derechos humanos. La formulación de políticas públicas que impacten las causas y no los síntomas. Está liderando la iniciativa de la legalización de las drogas como un recurso último, pero que le antecede la imperiosa necesidad de la regulación del consumo. Si no estamos preparados para la legalización de la droga, preparémonos para contrarrestar el consumo.

Es el único camino para alterar (modificar) la relación jerárquica en la lucha antidrogas, que ponga a todos los países en igualdad de condiciones en el momento de proponer soluciones a dicha problemática.

(*) Docente Programa de Ciencia Política
Universidad del Cauca
jhernanortiz@unicauca.edu.co

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