La deuda de Colombia con la salud menstrual de jóvenes rurales

Por en enero 27, 2022

Más del 30 % de las niñas en edades de desarrollo se sienten incómodas y avergonzadas de hablar sobre el periodo.

En Colombia, un amplio porcentaje de niñas y adolescentes de la zona rural, se pierde de poder desarrollar sus actividades escolares y extracurriculares, debido a que no tiene posibilidades de adquirir productos de higiene femenina, situación que hace que pierda aprendizajes y momentos únicos de su juventud. 

Existen distintos factores que ahondan esta problemática, como la dificultad de acceso a estos productos por la topografía rural del país, o la falta de información sobre la higiene femenina en distintas zonas del territorio, tanto en las familias como en las instituciones educativas, dejando a un lado valiosas conversaciones que ayuden a disminuir la pobreza menstrual en Colombia. Las realidades sociales y educativas de la población vulnerable son afectadas por causas como la discriminación, la burla, la exposición e inclusive, la estigmatización, otorgando un valor negativo a la menstruación y creando un tabú en algo tan natural alrededor de los ciclos de la mujer.

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Según estudio de Unicef, la higiene menstrual en las niñas de las escuelas del área rural en el Pacífico Colombiano, en departamentos y municipios como el Chocó, Bagadó; Cauca, Santander de Quilichao; Nariño e Ipiales, una de cada cuatro jóvenes, alguna vez había faltado a la escuela por causa de la menstruación. El 28 % faltaba a clases por la incomodidad o el miedo a mancharse; el 63,7%, prefiere estar en casa, puesto que no se tiene un lugar privado y adecuado para llevar una higiene menstrual; 38,8% prefiere no pasar al tablero, por incomodidad y temor a que exista algún manchado; el 32,3% evita el trato con otras personas; el 45% no sabe o no responde de dónde proviene el sangrado menstrual; y el 34,8% de las encuestadas aseguró no saber nada sobre la menstruación antes de la menarquia (primera menstruación).


En los últimos años, la lucha de la mujer ha involucrado este tema en la opinión pública, hablando de la falta de equidad en torno a la menstruación o planteando la gratuidad alrededor de la higiene femenina. Incluso, se han sumado distintos movimientos y empresas que abordan el empoderamiento de las mujeres desde este apartado natural, como Always, marca mundial de protección femenina, que ha buscado empoderar a millones de jóvenes que pasan por la pubertad, o su primer periodo o el embarazo, momentos que, aunque son normales, traen consigo nuevos retos para la cotidianidad femenina.

Always y P&G han donado más de 8 millones de toallas en toda Latinoamérica y es por eso que, con su llegada a Colombia, lanzó la campaña #MasToallitasMenosFaltas, en la cual, por cada paquete de toallas que se vendió en Novaventa, donaron junto a la Fundación Nutresa toallas a niñas y adolescentes que no tienen acceso a las mismas en territorios vulnerables de todo el país. 

Las niñas y adolescentes en toda Colombia deben tener acceso y oportunidad de utilizar un producto para la higiene femenina que les permita ser y decidir como quieran, sin sentirse presas de su periodo, y de ese modo, enfrentar con mayor seguridad y conocimiento su ciclo menstrual. 

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