Un emprendimiento que une a la tierra: El sacha inchi

Se suele escuchar a algunos transeúntes inconformes con el Departamento y la capital caucana proferir, que “acá no hay nada que hacer” o “Popayán es un pueblo grande”.
Por: Ángela Arce Sánchez
Hay unos más drásticos y más melodramáticos que relacionan el parque Francisco José de Caldas con la pesca de truchas. No se va a discutir en este momento si esto o aquello es verdad, o si es más o menos verdad, o si solo se pesca trucha u otra clase de peces. Solo se enfatizará en una historia, una historia que va más allá, con una mirada desde las ganas y la oportunidad. Una de varias historias de este Departamento que ha decidido emprender y así ha logrado que 150 personas subsistan.
Los colombianos son los más emprendedores de Latinoamérica y los terceros a nivel mundial. Así lo muestra la última edición del informe Global Entrepeneurship Monitor (GEM), en el que se indica que el 53% de los ciudadanos mostró su intención de crear una empresa.
En cuanto a las motivaciones que impulsan el emprendimiento en Colombia, señala que el 51% decide crear una empresa para lograr una mayor independencia, mientras que el 40% busca incrementar sus ingresos y el 8% quiere mantener su nivel económico actual.
En el Departamento del Cauca están la biodiversidad, la naturaleza, las montañas, las veredas, los 42 municipios, la gente, las costumbres, los bailes, los cantos, el calor y el frío. Y dentro de este se encuentra el Municipio de Buenos Aires, una cuadra de casas, establecimientos, perros paseando y sobre todo el sol y la brisa. Están también, las tierras, las mujeres cosechando y los hombres en las minas.
Hace 20 años se paseaba la guerrilla y, a veces, en las noches, se oían disparos. Cuando comenzó a suceder esto, la fábrica de almidón de yuca de Don Hernando, el abuelo de Christian, quien surtía las panaderías de Santander, Popayán y Cali, dejó de producir, sus trabajadores se fueron, la tierra quedó abandonada y Don Hernando quebró.
“yo era el nieto mayor de mi abuelo, por eso yo tenía que labrar la tierra. Pero hubo unos conflictos, los hermanos de mi abuela (familia Acosta) se querían quedar con las tierras, pero al final las gané”, dice Christian. Cristian parece ser alguien tímido, pero simpático. Es blanco, mediano, la mayoría del tiempo habla sobre su pueblo, su tierra y sobre el sacha inchi.
El ‘censo’ a los emprendedores colombianos concluyó que en el país hay 2.696 Startups que se encuentran en su primera etapa de desarrollo, pero que tienen un alto potencial de éxito. El estudio se realizó en las capitales de los 32 departamentos y en 10 municipios de áreas metropolitanas de Medellín, Cali y Bucaramanga.
En honor al señor Hernando Trochez lucio nace la organización ESAL Asociación Agropecuaria de campesinos Hernando Trochez
“Con las tierras ganadas quedó una duda: ¿Y ahora qué?” Tenía que sembrar, pero no sabía qué cosa; en ese tiempo escuché a un amigo decir, que el sacha inchi, un fruto del Perú, sería un producto en auge en el postconflicto”, dice Christian. “Primero investigué, Viajé, traje la semilla, la cultivé y se dio”
En Colombia se oía decir que el postconflicto comenzaría, que todo sería distinto, que los grupos al margen de la ley que acechaban en las calles y en las plazas se irían. Pero ya era difícil que la gente volviera a creer en tener oportunidades, en volver a sembrar, en sembrar y poder comer, en poder vender y ganar dinero.
Christian buscó a los trabajadores de su abuelo, pero nadie había oído hablar de la semilla. “Al principio no querían, pero la comunidad indígena del pueblo aceptó, porque justamente la asociación se denominó “Asociación Agropecuaria de Campesinos Hernando Tróchez”, y Tróchez, es un apellido muy común entre los indígenas”.
Christian Celis Trochez cargando a una niña de su comunidad
El director de iNNpulsa, Juan Carlos Garavito, aseguró que el número de empleos directos generados por los Startups “demuestra la importancia de estas jóvenes empresas en el desarrollo económico de las regiones”. Uno de los detalles más relevantes que mostró el informe, es que los emprendimientos con menos de cinco años de operación han generado 7.933 empleos directos.
“A esta semilla se le dice la pensión del campesino, porque el campesino no tiene pensión, pero esta planta se demora en dar cosecha seis meses y después da fruto cada semana”, asegura Christian.
Las plantas llegan a una altura de dos metros, enredadas entre sí, con varias semillas enroscadas que resaltan desde lo lejos la semilla en forma de estrella, al sacha inchi. Hay pocas personas en el Departamento que conocen de ella, aquí es una semilla nueva, pero en otros lugares es muy reconocida; en Perú las exportaciones equivalen a US$ 9.221.000. El fruto mide de 3 a 5 cm, es marrón o negruzco al madurar y posee Omega 3, 6 y 9, vitaminas A, E y antioxidantes.
“Comenzamos distribuyendo a las tiendas naturistas, porque el sacha inchi va dirigido a personas que quieren cuidarse”, Resalta Christian. ”La Universidad del Valle nos ha ayudado con la parte contable y administrativa, también nos ha apoyado el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, llevamos tres años formalizados, somos 150 personas en la Asociación vendiendo netamente materia prima, pero ahora tenemos la idea de trasformar y crear producto agregado”.
Según información económica presentada por la Cámara de Comercio el Cauca, en Colombia, el número de empresas (personas naturales y sociedades) creadas durante el año 2017 fue de 323.265, evidenciando un crecimiento del 8% frente al año 2016. La constitución de sociedades decreció un 9% respecto a 2016, al pasar, de 76.794 a 70.022 y las matrículas de personas naturales se incrementaron en 14%, pasando de 222.838 a 253.243 en el último año.
“Se nos han presentado obstáculos, la falta de apoyo del gobierno municipal y departamental, además de la situación del conflicto que aleja a los inversionistas, aun así, creemos en nosotros y queremos seguir, con estas semillas se puede hacer un proyecto de alimentación, creemos en un justo precio, mientras una arroba de yuca que tarda más en cosecharse, cuesta 4.000 pesos, el sacha inchi está a 100.000 pesos”.
“Al nacer, nuestras madres entierran los ombligos en el suelo. Eso significa que siempre vamos a estar unidos a la tierra”, es el eslogan de la Asociación agropecuaria de Hernando Tróchez. Los rayos del sol se cuelan a través de las hojas del sacha inchi, ya los perros y los gallos se van escuchando por las calles del pueblo. El sacha inchi comienza a reflejar la luz del sol. Amanece en Buenos Aires.
You must be logged in to post a comment Login