Regionalización y globalización de la educación son una realidad, afirma rector de Unicauca

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La regionalización y la internacionalización de la educación superior son una realidad en el mundo globalización de hoy.

Reportaje junio 21 de 2013

Por Aura Isabel Olano

La calidad educativa es la herramienta indispensable para el desarrollo de las naciones. Según el propio Ministerio de Educación Nacional, este proceso le confiere una dimensión internacional e intercultural a los mecanismos de enseñanza e investigación de la educación superior a través de la movilidad académica de estudiantes, docentes e investigadores; la formulación de programas de doble titulación; el desarrollo de proyectos conjuntos de investigación y la internacionalización del currículo; así como la conformación de redes internacionales y la suscripción de acuerdos de reconocimiento mutuo de sistemas de aseguramiento de la calidad de la educación superior, entre otros aspectos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La Universidad del Cauca no es ajena a este proceso, el cual viene impulsando. Precisamente para conocer sobre las acciones que viene desarrollando frente a este desafío, La Campana dialogó con el rector de la Alma Mater, Juan Diego Castrillón, quien también se refirió a la fricción que existe entre Unicauca y la Gobernación, porque ésta ha decido ejecutar los proyectos de investigación, sin la coordinación de la Universidad del Cauca, cuando ellos son parte de la propiedad intelectual de los grupos de investigación de la Universidad.

L.C. Hablemos, en primer lugar, del proceso de regionalización de la Universidad del Cauca, porque muchos consideran que ha vivido enclaustrada. ¿Con qué pertinencia está llegando a otras zonas caucanas?
Juan Diego Castrillón Orrego: Ha habido muy buenas experiencias en las últimas dos décadas, pero muy precarias desde el punto de vista estadístico. En abril del 2012 cuando hicimos el empalme con la anterior dirección universitaria, las cifras mostraron que de los 12.400 estudiantes universitarios, menos de 300 estaban ubicados en lugares del Departamento, diferentes a Popayán.

La presencia y oferta académica en el norte del Cauca, en Guapi y en el sur, no han tenido una fórmula institucional estable, han obedecido a impulsos coyunturales. Este tema lo diagnosticamos antes de hacer el empalme, porque nuestra propuesta se enfoca hacia un diálogo universitario sobre la regionalización, y no por propia voluntad, ni porque nos lo inventemos, sino porque hay en el país experiencias muy interesantes de regionalización en educación superior que debemos tomar, como la de la Universidad de Antioquia que inició un plan estratégico en 1984 cuando nosotros estábamos reconstruyendo las sedes de Unicauca, luego del terremoto de 1983.

Los paisas tienen alrededor de 13 regionales de su universidad muy bien consolidadas. También la Universidad del Valle cuenta con siete regionales, incluso está incursionando en el norte del Cauca, primero que la Universidad del Cauca, con carreras de pregrado. Eso demuestra la inactividad que ha tenido nuestra institución en cuanto a la consolidación de un proyecto de regionalización serio para el Departamento.

Las experiencias en otras regiones del país han ido de la mano de las entidades territoriales. Unicauca les hace la convocatoria de manera permanente. Desde abril del año pasado estamos en una interlocución con la Gobernación para ver cómo construimos un proyecto que nos permita regionalizar con estabilidad en cada zona del Departamento.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

L.C. ¿Cuál ha sido la respuesta?
J.D.C.O. Hay en la agenda del Departamento diferentes temas prioritarios. Creo que se debe convencer a los directivos de la entidad territorial, sobre todo al gobernador, de que regionalizar la educación superior en el Cauca tiene que ser una tarea, no solo de la Universidad sino del gobierno regional y de los 42 municipios.

Independientemente de la no coordinación de agendas hemos avanzado con la Gobernación. Por ejemplo, a finales del año pasado el Consejo Superior autorizó construir el Centro de Regionalización de la Universidad, que hoy coordina las iniciativas, los recursos y los profesores para los distintos sectores del Departamento.

Los siete alcaldes del sur del Cauca propusieron que la universidad hiciera presencia en Bolívar o en El Bordo. Les ofrecimos que mientras analizábamos el proyecto con la Gobernación, trajéramos a Popayán a los mejores bachilleres de esa zona caucana para hacer experiencias curriculares. En enero anterior abrimos cursos o cohortes especiales de las carreras de derecho, ingeniería forestal, sistemas y contaduría, para 218 jóvenes de los colegios de esa zona.

En cuanto al norte del Departamento, después de dialogar con los gremios, empresarios, alcaldes y gobernador, en enero se iniciaron las carreras de derecho, inglés y francés en Santander de Quilichao, con impacto en el norte del Cauca y el sur del Valle. El Ministerio de Educación nos acaba de aprobar el registro calificado para ingeniería civil; estamos trabajando con el departamento de enfermería para llevar al norte un registro calificado de enfermería comunitaria.

El registro calificado de ingeniería agroindustrial estará listo a finales de este mes de junio. Es decir, que para el primer semestre de 2014 estarán funcionando cuatro carreras de pregrado en Santander de Quilichao. El objetivo fundamental es comenzar a generar tareas curriculares de educación superior en el norte del Departamento, que nos permitan mantener programas de pregrado y posgrado en la zona.

L.C. ¿Qué pertinencia tienen esos programas? Veo que hay derecho en el norte y sur del Cauca, y la región se está saturando de abogados.
J.D.C.O. Tiene razón en su preocupación, es legítima y objetiva. La Universidad del Cauca no solo debe llevar programas de pregrado y posgrado a las regiones, sino que éstos deben estar conectados con la pertinencia y el contexto en que van a funcionar. Les hemos dicho de manera responsable a los alcaldes y a los ciudadanos, que no estamos haciendo todavía regionalización. Lo que pasa es que la Universidad del Cauca en sus 186 años no se había atrevido a montar una fórmula institucional para iniciar el trabajo de regionalización en los diferentes sectores del Departamento, sobre todo en el norte, en donde hay universidades como Uniminuto, Unicomfacauca, Univalle, y la Universidad del Cauca no estaba presente ni simbólicamente con pregrado.

Por eso llevamos estos programas que son tradicionales, en especial derecho, y el bilingüe, no muy ortodoxo, para la región industrial, dadas sus relaciones de mercado internacional. La Universidad no había pensado la regionalización desde un punto de vista ordenado y lo estamos haciendo con esta presencia.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

L.C. ¿Cuál es el proyecto de caracterización?
J.D.C.O. Por primera vez la Universidad participará en un proyecto que financiará el Ministerio de Educación sobre caracterización de las regiones del Cauca en educación superior, el cual vale $350 millones, para saber en los próximos seis meses qué carreras y qué expectativas tienen los diferentes sectores del Departamento en esta materia.
Creo que a finales del primer semestre del 2014 tendremos ese estudio para iniciar las diferentes experiencias, ya pertinentes, de educación superior en el Cauca.

L.C. Entiendo, entonces, que la universidad está haciendo un experimento con unos programas…
J.D.C.O. Un experimento y un mensaje, porque la universidad ya era el pastorcito mentiroso en el Cauca con el tema de la regionalización. Si usted les decía en Santander de Quilichao a los dirigentes gremiales que la institución se iba a descentralizar, se reían, porque hasta casa nos propiciaron hace unos 15 años, para que la universidad tuviera sede.

Ese inmueble ha cumplido unas funciones muy importantes, pero no fueron las de estructurar pregrados y posgrados, sino programas coyunturales de un semestre, como una sola cohorte de tecnología en agroforestal o tecnología en telemática. Hubo muchos problemas para el sostenimiento y mantenimiento de esos proyectos, porque no eran estables. Esa sede se fue transformando en una especie de casa de la cultura de Santander, muy buena, pero no era la misión.

Hoy les estamos diciendo a los empresarios y a la comunidad de Santander de Quilichao, que ahí está Unicauca con dos pregrados, no son tan pertinentes, según la óptica de algunos, pero estamos haciendo presencia estable, y en los próximos años se generarán iniciativas que se articulen a las necesidades del norte del Cauca y sur del Valle.

En dichos pregrados hay 238 estudiantes. Igualmente está el preuniversitario en música con 43 alumnos, además de las tecnologías que ya venían funcionando en esa zona.

L.C. ¿Se están generando las condiciones para desarrollar esa región, que hoy presenta una delicada situación?
J.D.C.O. Es una zona estratégica en la cual tenemos un deber como institución de educación superior de contribuir a la labor que está haciendo el gobierno nacional en el terreno de la consolidación de los procesos de paz y negociación, para tratar de que esa región, con la variable de educación superior, comience una dinámica de modernidad institucional y social. Si las universidades del Cauca y del Valle hacen una oferta académica para más de 4.000 estudiantes en los próximos 10 años, significará un cambio en las coordenadas mentales de los ciudadanos de Santander de Quilichao, que se transformará en epicentro universitario del norte del Cauca y del sur del Valle.

L.C. ¿En el sur del Cauca la universidad hará el mismo proceso?
J.D.C.O. Hay diferentes aliados en cada región; en el sur del Departamento serán los alcaldes y, por supuesto, la Gobernación del Cauca. Más difícil regionalizar en esa zona, porque necesitamos del concurso del Ministerio de Educación Nacional y de otros ministerios para tratar de consolidar un proyecto serio y calificado.

En el norte del Cauca tenemos otros aliados: los empresarios, los gremios económicos, actores políticos y comunitarios. Por la proximidad a Cali, a la convocatoria de profesores acuden egresados que viven en la capital del Valle. Cada región tiene una realidad y unos proyectos concretos. Si se habla de regionalización en Guapi, se sabe que no hay una comunicación directa con Popayán, por lo tanto se tendría que hacer una sinergia institucional diferente. Sin embargo la Universidad tiene el proyecto de etno educación en ese municipio costero.

L.C. ¿En el sur del Cauca, en donde faltan actores, a diferencia del norte, se puede hacer una sinergia con Nariño?
J.D.C.O. No podemos hacer regionalización solos, debe haber una red, una sinergia institucional, no únicamente con las entidades territoriales. Con la universidad de Nariño tenemos una especialización y se establecerá una maestría en derecho administrativo. Estamos pensando, además, en cualificar profesores del sur del Cauca.

Llevaremos una maestría en educación para el Patía, en donde el interés de la Universidad será darles entrenamiento a los docentes de primaria y secundaria. En Santander de Quilichao se establecerá la misma maestría, pero con otro registro calificado de educación; y con la universidad del Pacífico empezaremos la coordinación para ofrecer antropología. Hay otro tema de la regionalización que tenemos que tocar, y es: ¿Cómo se articula la Universidad del Cauca a las diferentes actividades de los colegios del Departamento?

L.C. Unicauca tiene un gran desafío en cuanto a regionalización e internacionalización. ¿Cómo desarrollar esos dos procesos?
J.D.C.O. Son procesos y dimensiones que deben tratarse simultáneamente. Es decir, que la regionalización no es contraria a la globalización, sino complementaria, por lo tanto en el plan de trabajo que estamos ejecutando, un eje autónomo para los próximos tres años será el fortalecimiento de la internacionalización, porque la Universidad del Cauca tiene un acumulado en relaciones con otros países, que le han servido para fortalecerse en el ámbito local y contribuir globalmente a los procesos que están relacionados con la internacionalización.

L.C. ¿Cómo va ese proceso?
J.D.C.O. Muy bien. Sin embargo para internacionalizar los currículos se requiere de recursos importantes. Hoy estamos enviando investigadores, profesores y ponentes a diferentes eventos internacionales en América Latina, Europa y Estados Unidos, pero no en condiciones que deberíamos hacerlo, porque los recursos no lo permiten. No obstante tenemos a 27 colegas haciendo doctorados en diferentes países de América Latina y de Europa, así como en Estados Unidos.

Actualmente Unicauca cuenta con 98 doctores y el propósito con este programa que estamos ejecutando, es tener 135 o 140 en el año 2015, lo que sería una proporción de casi el 25% de los profesores de planta en calidad de doctores.

L.C. ¿Qué relación tiene Unicauca con universidades de América Latina?
J.D.C.O. Existen alianzas, sobre todo a nivel de posgrados. Tenemos 51 posgrados en la universidad, de esos, trece maestrías y cinco doctorados. Estos espacios curriculares se ven beneficiados con profesores de países de América Latina, de Estados Unidos y de Europa. Hay un intercambio de profesores permanente en Unicauca con otras universidades del mundo.
L.C. ¿Cómo se favorece la educación superior con los TLC?
J.D.C.O. Ese es un reto que la universidad colombiana tiene que enfrentar, y creo que lo está haciendo. Ya hay franquicias de universidades norteamericanas en América Latina y van a entrar a Colombia.

Universidades de Estados Unidos están intentando comprar instituciones educativas en nuestro país. Pienso que el que salga a gritar en contra de la globalización y de la internacionalización, no dejará de ser un recalentado despistado, porque esa es una realidad, en cinco o diez años van a llegar diferentes ofertas buenas, pero también de mala calidad. Vamos a tener que convivir con la globalización, porque ésta es la ruptura de todas las barreras y de todas las fronteras. De ahí que debemos idear la forma de que la universidad pública se adapte al nuevo contexto.

L.C. ¿Se está dando la movilidad de estudiantes, profesores e investigadores?
J.D.C.O. En el Cauca no la percibimos con mucha fuerza, porque es un Departamento premoderno, no es de los más desarrollados del país. Esta no es una queja, es una realidad. A las convocatorias a concurso docente de la Universidad de Los Andes, el 70% de los interesados son de Europa y de Estados Unidos.

América Latina, y en particular Colombia, no se están viendo como un problema. Incluso hay profesores que quieren venir porque son mejor remunerados. En Europa se puede contratar a doctores con sueldos de 2.000 euros, y en Colombia se ofrece hasta $4.000 euros, lo que significa que el mercado laboral académico es global.

L.C. En este proceso el bilingüismo es básico. ¿Cómo está la Universidad del Cauca en cuanto a esta exigencia?
J.D.C.O. La Universidad del Cauca tiene experiencias curriculares muy importantes en francés, inglés e italiano. El programa de Inglés- Francés está acreditado en alta calidad académica, es uno de los pocos en el país. Esta dirección universitaria ha propuesto recuperar la iniciativa que tenía la Alma Mater hace muchos años, de crear un centro de lenguas en el que se formalice e institucionalice un proyecto que genere iniciativas locales, nacionales y globales. Por ejemplo, que Popayán en el posconflicto ofrezca la enseñanza del español a ciudadanos europeos, de Canadá y de Estados Unidos. La ciudad tiene todas las condiciones para ser un espacio agradable de turismo y formación académica e intelectual. Sobre la creación de ese centro le presentaremos la propuesta al Consejo Superior en septiembre próximo, porque estamos diseñando el tema desde el punto de vista jurídico.

L.C. ¿Cuántos programas de la Universidad del Cauca tienen acreditación de alta calidad?
J.D.C.O. Hemos avanzado en ese campo y estamos muy contentos. Unicauca hace parte del club de universidades públicas y privadas del país que tiene acreditación institucional. Esto en términos estadísticos significa que hay 282 proyectos universitarios en Colombia y solamente 28, o sea el 10%, ostentan el reconocimiento del Ministerio de Educación, que tiene un proyecto de calidad institucional.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Fricción entre Gobernación y Unicauca 

por ejecución de proyectos de regalías

L.C. Unicauca presentó 11 proyectos de investigación en Ciencia y Tecnología para ser financiados por el sistema de regalías. ¿Cómo va el proceso de ejecución de esos proyectos?
J.D.C.O. En primera instancia hay que referirse al contexto jurídico e institucional del tema. La financiación en ciencia y tecnología en el país cambió con la Ley de Regalías, la cual establece varios fondos, y uno de ellos es de “Ciencia y Tecnología”.

El objetivo del sistema de investigación a nivel nacional, es que a través de los recursos de regalías que se designan para cada departamento, haya una coordinación entre las entidades territoriales y las universidades de las regiones, a fin de que las investigaciones que se proyectan desde la academia para ser financiadas con los recursos de regalías, tengan un impacto en el desarrollo regional y local.

La Universidad del Cauca ha tenido muy buenos avances en el desarrollo de la investigación y es reconocida como una de las que produce investigación en el país. La aprobación de la Ley de Regalías nos alegró, porque para el Fondo de Ciencia y Tecnología, al Departamento del Cauca le correspondían alrededor de $40 mil millones durante los siguientes años. Nuestra Alma Mater aplicó a ese fondo presentando 11 proyectos, de los cuales fueron aprobados nueve; también se presentó para otros fondos.

En el 2012 fue la universidad de más impacto en la presentación de proyectos, logrando aproximadamente $81 mil millones del año 2012 para ciencia y tecnología del Departamento del Cauca.

A pesar de ello, ahora surge un problema que creo es de coordinación, de precisión conceptual, de ubicación jurídica de los procesos, lo que ha provocado una especie de fricción entre la Gobernación del Departamento y la Universidad del Cauca, porque si bien es cierto que los recursos son de la entidad territorial departamental, también es verdad que los proyectos de investigación hacen parte de la propiedad intelectual de los grupos de investigación de la Universidad.

Esa fricción se ha dado porque, seguramente, el gobernador, mal asesorado, ha tomado la decisión de hacer la ejecución de esos proyectos de investigación sin la coordinación de Unicauca. El asunto lo hemos conversado con el gobernador Temístocles Ortega. Creo que jurídicamente la única fórmula para resolver la ejecución de los proyectos, es firmar un convenio con los grupos de investigación y con la Universidad del Cauca para que se viabilicen los recursos para el desarrollo regional.

Le hemos advertido al gobernador que tenga mucho cuidado con tomar cualquier decisión en cuanto a la ejecución directa de esos proyectos, porque él puede tener la lectura, que como los recursos son del Departamento, éste puede ejecutar los proyectos. Existe una variable nueva que no la tienen los otros fondos de regalías, y se refiere a que los proyectos de investigación son de los profesores que los elaboraron y presentaron a través de la Gobernación al Ocad de Ciencia y Tecnología que existe a nivel nacional. El vicerrector de Investigaciones ha conversado con los asesores del gobernador. También tocó este tema en el Ocad Nacional, del que hacen parte mandatarios regionales, como el gobernador de Antioquia, los rectores y los ministros, en donde se dijo que no hay fórmula intermedia: la ejecución de esos proyectos tiene que hacerla la Gobernación del Cauca, en coordinación con la Universidad.
No queremos generar conflicto, que solo perjudicaría la institucionalidad del Departamento. El diálogo con la Gobernación y con los 42 alcaldes debe mantenerse abierto. La Universidad del Cauca es una institución de apoyo, de soporte, de apalancamiento de los planes de desarrollo del Departamento y de los municipios. Quienes quieran ver unos interlocutores enemistados o en conflicto con el Departamento, no lo verán.

L.C. ¿Esa talanquera le impide al Departamento obtener los recursos de regalías para desarrollar los proyectos?
J.D.C.O. Estamos perdiendo el tiempo, deberíamos estar ejecutando esos proyectos hace muchos meses. Las decisiones se encuentran en un limbo, lo que no beneficia al Departamento ni a la Universidad.

Los dineros no los han podido obtener, y los que han bajado del Ministerio de Hacienda no los han podido ejecutar, porque hay un lío jurídico. También existe la hipótesis de que esos proyectos se van a ejecutar o aprobar mediante licitación por parte del Departamento, lo que va en contravía de la legislación en ciencia y tecnología. Insisto en que existe una divergencia de opinión normal, que se presenta en toda relación interinstitucional.

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