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¡Nos invaden las moscas, no podemos salir de casa!

Por Redacción en diciembre 26, 2015

Denuncian insalubridad por causa de granja avícola.

¿Se imaginan, tener como proyecto de vida comprar un lote en una tranquila parcelación, lejos del ruido de la ciudad, ahorrar durante una década para construir la casa de sus sueños, y en pleno proceso de construcción una plaga de moscas invade la propiedad y arruina esos sueños?

Esta situación que se presenta en la parcelación Altos de Canta Claro, al norte de Popayán, la viene padeciendo desde hace meses la familia Ceballos Rivera.

Claudia Rivera y su esposo Juan Ceballos, quienes adquirieron hace nueve años un lote en la parcelación Altos de Canta Claro, se comunicaron con el periódico La Campana para hacer la denuncia sobre el viacrucis que están padeciendo, no solo ellos, sino todos los vecinos del sector.

El olor a gallinaza es muy fuerte comenzando y terminando el día, y aumenta cuando hacen “limpieza” en los galpones.

¿Cuál es el problema que afecta a su familia?
Después de establecida la parcelación Altos de Canta Claro, las personas que nos vendieron los lotes construyeron un gallinero en medio de este condominio, en donde actualmente viven varias familias. Han creado un problema de salubridad por falta de controles sanitarios en el galpón. Desde hace meses nos invade una plaga de mosca negra, desde las casas hasta los pozos de agua.

¿Quiénes son los afectados?
La gente que vive en la zona, tanto en Canta Claro como en Altos de Canta Claro, son casi veinte casas habitadas con personas de todas las edades. Nosotros apenas estamos construyendo la casa. Además varias familias que han tenido bebes, deben mantenerse encerradas en las casas, con puerta y ventanas clausuradas para evitar la entrada de los numerosos dípteros.

Galpón dedicado a la cría de gallinas ponedoras, que se construyó en medio de las casas de las parcelaciones Canta Claro y Altos de Canta Claro.

¿Desde hace cuánto tiempo persiste el problema de plaga de moscas?
Compramos hace nueve años un lote en Altos de Canta Claro, sin que hubiera el gallinero, el cual existe desde hace seis años.
Actualmente, miembros de la comunidad de El Tablón, Río Blanco y Canta Claro, se han unido e interpusieron una acción de tutela que no fue aceptada. Se dirigieron a la CRC y verificaron permisos de usos de suelo, y hasta donde sabemos, en el lugar en donde está la parcelación se prohíbe la cría de animales, de hecho, solo se pueden tener hasta cinco perros, pero el galpón alberga 25.000 gallinas.

¿Qué han hecho para defender sus derechos?
De manera individual, dos familias entablaron una acción de tutela, porque una persona de la tercera edad tiene cáncer y necesita un lugar salubre para poder sobrevivir dignamente.
La comunidad contrató a un abogado para entablar una acción popular contra los propietarios del gallinero, reunieron el material probatorio con fotos y videos, para mostrar el daño causado por el mal manejo del galpón.

¿Qué piden los afectados?
Todas las peticiones se orientan a que los propietarios del gallinero realicen un efectivo control de plagas y un manejo sanitario óptimo para no tener el problema actual de estragos y malos olores. La petición, a pesar del daño y las incomodidades, ni siquiera es para que se clausure el lugar y se levante la infraestructura, los vecinos solo queremos vivir con tranquilidad, sin poner en riesgo nuestra salud, y poder siquiera abrir las ventanas de las casas, salir a tomar el aire puro y disfrutar de la parcelación, que con esfuerzo se compró para que los niños disfrutaran, jugaran tranquilos, sin peligros y los demás habitantes realizaran sus actividades cotidianas. Nunca se pensó que los derechos fundamentales se vieran vulnerados.

Las moscas se pegan a los techos, manchan los bombillos, ensucian las paredes, invaden las áreas de comida y las cocinas.

¿Qué cantidad de moscas los afectan?
Son miles, forman nubes negras y cuando circulan por las vías, se levantan como el polvo mismo; se pegan a los techos, manchan los bombillos, ensucian las paredes, invaden las áreas de comida y las cocinas. Los vecinos se quejan de la imposibilidad de hacer asados o cualquier otra actividad al aire libre, no pueden dejar abiertas las ventanas porque los insectos invaden todo. La ironía es que los mismos que nos vendieron las parcelas, con el argumento que se podía disfrutar de la vista, del aire puro, de zonas verdes y del paisaje, son los causantes del mal que nos aqueja y obliga a tener que estar encerrados la mayor parte del tiempo, casi secuestrados. Nos sentimos estafados.

Ustedes están construyendo su casa, ¿Qué dicen los obreros?
Ellos están desesperados, el ambiente de trabajo es insalubre, deben hacer su labor con la invasión constante de esta plaga, no pueden ni comer, porque su merienda la pisan las moscas, hasta en la cara se les quieren posar, muy incómodo y peligroso para su salud.

Hasta el Parque Industrial, exactamente en el lugar conocido como La Cantera, llega la placa de moscas. Las barreras como esta que construyeron los dueños del galpón han sido insuficientes.

¿Hasta dónde llega la plaga?
Comprobé que en el parque industrial, exactamente en el lugar conocido como La Cantera, también han tenido problemas con esta plaga, igualmente en Río Blanco, en Mamá Lombriz y en El Tablón.

¿Qué otros problemas los afectan aparte de la plaga de moscas?
El olor a gallinaza es muy fuerte comenzando y terminando el día, y aumenta cuando hacen “limpieza” en los galpones, en ese momento se levanta aún más el mosquerío. También se perciben otros olores fuertes cuando llega la comida de las ponedoras y en ocasiones huele a amoniaco. En las parcelaciones colindantes oyen a las aves constantemente.

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