La resurrección del Hospital Susana López

Por en septiembre 18, 2013

El grupo de Asistencia Técnica lo había desahuciado.

Por Aura Isabel Olano

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A punto de ser liquidado estuvo el pasado 20 de agosto el hospital Susana López de Valencia, de Popayán, grave situación que pasó inadvertida para la opinión pública caucana.

De haber sido “desconectado” ese paciente, por insistencia del grupo de asistencia técnica de la Red de Prestación de Servicios de la Secretaría de Salud del Cauca, que lo había “desahuciado” sin tener la certeza de su muerte cerebral, y sin el consentimiento de sus dolientes (directivas del hospital) que tenían un plan de salvamento, hoy estaría el Cauca lamentando el cierre de un centro asistencial que, además de pacientes del Cauca, atiende a la población de departamentos vecinos.

Cuando la desconexión parecía inminente, por recomendación del equipo de Asistencia Técnica, el gobernador del Departamento, Temístocles Ortega, pospuso la junta directiva para el jueves 22 de agosto. Previa a dicha junta, se llevó a cabo una reunión con los asesores y el equipo financiero de la Secretaría de Hacienda del Departamento.

En ese escenario, cuando al mandatario le quedaban pocas horas para firmar una especie de eutanasia, decidió posponer para el día siguiente, viernes 23, la fallida junta directiva del hospital Susana, cuyos miembros rezaban en sala contigua para que la corte celestial hiciera el milagro de devolverle la vida al hospital Susana. El gerente no aguantó la incertidumbre, y entró a exponer sus inquietudes al gobernador.

Al día siguiente, en medio de una gran zozobra, las directivas del Hospital Susana López llegaron a la reunión de junta directiva, presidida por el mandatario regional. Luego de la exposición del equipo directivo de esa ESE, de pronto, como sacado del cubilete del gobernador, aparecieron los recursos que habían sido negados en múltiples ocasiones por subalternos de la Secretaría de Salud. En ese momento, el desahuciado paciente comenzó a recobrar sus signos vitales.

Unidad Materno Infantil, del Hospital Susana López de Valencia.

Unidad Materno Infantil, del Hospital Susana López de Valencia.

¿Cuál era el problema?

En agosto de 2012 el Ministerio de Salud y Protección Social, definió la metodología para la categorización del riesgo de las Empresas Sociales del Estado del nivel territorial, reglamentando lo establecido en el artículo 80 de la Ley 1438 de 2011.

De esa manera, clasificó a los hospitales en riesgo bajo, medio y alto, teniendo en cuenta la información presupuestal y financiera que ellas mismas reportaron, y su capacidad para financiar las obligaciones operacionales corrientes y no corrientes, frente a sus ingresos operacionales corrientes.

La información que se debía presentar era la correspondiente a la vigencia 2011, año en que los estados financieros del hospital Susana López no eran los mejores, porque se había endeudado con recursos propios para construir la Unidad Materno Infantil, UMI. Incluso, se atrasó en el pago al personal, a proveedores de insumos y de medicamentos, lo que hizo que crecieran sus pasivos. El recaudo también fue débil.

En ese momento se aplicaron las fórmulas del año 2011 y los ministerios de Hacienda y de Salud ubicaron en riesgo alto al Hospital Susana López (HSLV).

Según el gerente de ese centro asistencial, Jhon Alexander Realpe Cerón, en el 2012 se hizo un plan de saneamiento, se recuperó la cartera, se les pagó a proveedores y empleados. El hospital comenzó a producir más servicios, a facturar más y a recuperar mayor cartera. Los resultados fueron mejores que los del 2011, tanto así, que en el balance a 31 de diciembre de 2012 se registraron excedentes.
Quedó debiendo $40 millones, mientras que en el año 2011 la deuda, al final del ejercicio fiscal, fue de $1.500 millones al recurso humano.

“Hicimos todo ese esfuerzo para poder sanear los pasivos que tenía el HSLV, pero el Ministerio de Salud emitió una normatividad similar a la anterior, ordenando que los hospitales que se encontraban en riego medio y alto, debían permanecer en esas categorías y continuar haciendo plan de saneamiento fiscal, con seguimiento del Ministerio de Hacienda para evitar la liquidación”, aseguró el gerente del HSLV.

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UCI de la Unidad Materno Infantil

UCI de la Unidad Materno Infantil

Plan de salvamento
De acuerdo con sus ingresos, su producción y con la búsqueda de nuevos recursos, las directivas del HSLV elaboraron el plan de saneamiento institucional, que fue presentado a la junta directiva para su aprobación, lo mismo que a la Secretaría de Salud del Departamento y se envió al Minhacienda para la viabilidad final.

Ese plan de saneamiento fue diseñado para ser ejecutado en cinco años, como lo permite la norma, a fin de superar el problema financiero. La ejecución la hará este centro asistencial con recursos propios, con el apalancamiento del Estado, que ayuda a buscar las fuentes de financiación, porque el problema no es únicamente de los hospitales, máxime cuando las EPS no cancelan sus obligaciones con estas instituciones de salud.

“Propusimos que el Estado, a través de la Gobernación del Cauca, nos apoyara con recursos, alrededor de $15.000 millones, que es el hueco presupuestal, no contable, que viene desde hace muchos años, porque con los servicios que vende el hospital en el año, cubre la respectiva vigencia. Con esa deuda acumulada, no será posible sanear las finanzas de los hospitales, como lo quiere el Ministerio”, aseveró Realpe Cerón.

Narró el funcionario, que después de muchas discusiones, y de que la junta del hospital pensara cómo podría el Departamento apoyar al HSLV, se le manifestó que se estaba analizando la situación, pero que no había recursos para ese apalancamiento. Se mostraban como únicas soluciones la liquidación del hospital, a través de la intervención de la Superintendencia, o efectuar una reestructuración de pasivos, es decir, acogerse a la ley de quiebras.

L.C. ¿En dónde está el déficit del hospital?
J.A.R.C. Contablemente no tenemos problema, incluso tenemos superávit. Presupuestalmente es donde está el déficit. Entonces no creemos justo que estemos en riesgo alto, porque aplicando las fórmulas, deberíamos estar en riesgo bajo o desaparecer de esa clasificación, pero el Ministerio volvió a aplicar el riesgo alto, por considerar que no podía tener dos normas existiendo a la vez, y que como estábamos en riesgo alto, deberíamos seguir así, hasta que un plan financiero nos sacara. Si nos hubieran aplicado las fórmulas, no habríamos estado en riesgo.
L.C. ¿Qué posición asumieron frente a la situación del HSLV, el secretario ( e) de Salud y el grupo de asistencia técnica de la Red Hospitalaria de esa misma dependencia?
J.A.R.C. En las reuniones el secretario siempre fue neutral, no atacó, pero tampoco apoyó al Hospital. No hemos entendido por qué la posición de algunos funcionarios de la Secretaría de Salud, que estaban de acuerdo con que el hospital se acogiera a la Ley 1116 que reemplazó a la Ley 550 de reestructuración financiera, cuando hemos podido manejar los pasivos y estamos cumpliendo con las obligaciones. No entendemos por qué en lugar de apoyarnos, digan que el Hospital está muy mal, cuando eso no es real. En lugar de ataques, esperaríamos, por lo menos, una voz de aliento.

Estación de enfermería de la Unidad Materno Infantil

Estación de enfermería de la Unidad Materno Infantil

L.C. ¿Qué argumentos técnicos y financieros esgrimía el grupo de asistencia técnica para decir que el Hospital debía cerrarse, liquidarse o entrar en proceso de reestructuración de pasivos?
J.A.R.C. Nunca atacaron al hospital mientras nosotros estuvimos reunidos con ellos, pero no veíamos apoyo, no mostraban alternativas. Han debido hacer un acompañamiento, como dice la norma, pero nos tocó solos, como también al Hospital San José, con el que nos reuníamos para analizar posibles soluciones a esa crisis, porque nosotros no sabemos qué recursos tiene el Departamento para los hospitales, quienes los manejan son ellos.

L.C. ¿Quiénes conformaban el grupo de asistencia técnica de la Secretaría de Salud, y cuál es su labor?
J.A.R.C. En las reuniones que hemos tenido, han estado los doctores Juan José Parra y Mauricio Montilla. Ellos son los encargados de las evaluaciones, pero infortunadamente no hemos visto su acompañamiento, debieron capacitarnos, porque esto ha sido tan complejo, que la misma Nación llamó a los secretarios de Salud, para que esas dependencias, con sus equipos capacitaran a los hospitales, y la misma Nación no lo hizo. Quizás no es culpa del Departamento.
L.C. Ustedes pedían un salvamento de $15.000 millones. ¿Cuánto finalmente autorizó el gobernador?
J.A.R.C. Previa a la autorización del gobernador, en la primera reunión se nos dijo que no había plata, que no nos podían dar $15.000 millones; que tocaría la intervención del hospital o entrar en reestructuración de pasivos, lo que nos dejó muy preocupados a las directivas del hospital.
L.C. Cuando el grupo salió de la reunión con el gobernador, ¿qué pasó?
J.A.R.C. En ese momento como gerente, entré a hablar con el gobernador a explicarle lo importante que es el Hospital Susana López para el Departamento. Esa reunión fue el jueves 22 de agosto, día previo a la aprobación del Plan de Saneamiento Fiscal. Hasta ese momento se decía que no había nada que hacer.

Conversamos por espacio de dos horas, analizamos la situación del Departamento en cuanto a Salud y sobre el esfuerzo y el aporte que ha venido haciendo el Hospital Susana López a través de los años, y que de pronto fuera liquidado, sería algo muy complicado por la misma situación de insatisfacción social que vive el Cauca.

En este momento el HSLV atiende la mayor cantidad de partos, de cesáreas y de urgencias del Departamento, más que cualquier otro centro asistencial, además del compromiso que tiene con el Cauca, porque será el primer hospital acreditado. En medio de toda esa crisis parece una contradicción, pero el hospital quiere acreditarse, se halla en ese proceso.

L.C. Si la evaluación que hizo del hospital el grupo de asistencia técnica, en la reunión previa a la junta directiva fue negativa, ¿por qué el gobernador decidió apoyar con recursos a este centro asistencial?
J.A.R.C. Hizo un gran esfuerzo porque, de dos días antes, cuando se nos dijo que no había un solo peso, pasó a apoyar con cerca de $4.000 millones, divididos en tres años. Eso significa un alivio muy grande para el hospital, porque el pasivo se debe a una inversión cercana a los $ 7.000 millones en la construcción del bloque de la Unidad Materno Infantil. Los casi $4.000 millones ofrecidos por el gobernador, alivian la deuda, porque al pagarla deja liquidez.

Además se comprometió ante la junta del hospital y del equipo que se encontraba en esa reunión, a respaldar el proyecto que vamos a presentar para la construcción del bloque Materno, que es complementario al Materno Infantil, para ser financiado por el sistema general de regalías. Este megaproyecto, que vale cerca de $24.000 millones, será regional, porque el HSLV atiende a pacientes del Cauca, Nariño, Huila, Putumayo, entre otros departamentos. Es más, hemos atendido a ciudadanos de Costa Rica, Argentina y Ecuador, de paso por nuestro país, porque les han referenciado el hospital.

L.C. Si había recursos de los cuales se podía disponer para salvar el hospital, ¿por qué el grupo de asistencia técnica decía que no había plata?
J.A.R.C. Fue importante que el gobernador nos hubiera dado ese espaldarazo para poder continuar, parece que el equipo técnico no estaba enterado, no sé si deberá conocer qué recursos hay. Eso nos hubiera ahorrado desgaste y sufrimiento, porque se nos dijo que definitivamente había que intervenir el hospital porque el Departamento no tenía recursos.

L.C. ¿Esos recursos de dónde provienen?
J.A.R.C. Son recursos que tiene el Departamento para hospitales. Afortunadamente existen planes de salvamento que obligan al Estado a que los entregue. Si no hubiéramos estado en este proceso, seguramente esos dineros los hubieran utilizado en otro tipo de actividades que la norma también determina, pero al estar en saneamiento, esos recursos deben entregarlos a los hospitales.

L.C. Si la UMI está prestando un buen servicio y por ese concepto le ingresan recursos al hospital, ¿por qué el grupo de asistencia técnica dijo que esa unidad no cumplía con las expectativas?
J.A.R.C. Eso es lo que uno no entiende. Si demostramos con datos estadísticos, sacados de la propia Secretaría de Salud, acerca de la atención que ofrece la UMI a la población, no comprendemos por qué no nos apoyó en el momento en que lo debió hacer. Uno se queda con ese sin sabor, cuando el hospital está haciendo todo en beneficio del Departamento. Pero lo más fácil era decir que se liquidara el hospital. Por fortuna sigue adelante y será acreditado.

Septiembre 13 de 2013

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