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Indígenas del Cauca ahora van por El Cofre, propietarios denuncian atropellos

Por Redacción en junio 8, 2017

La invasión de fincas de propiedad privada por parte de los indígenas, se viene dando en el Cauca desde los años 60 y aún esa acción de hecho, de forma violenta, no termina.

Pie de Foto: Desde hace 61 días indígenas de Coconuco bloquean entrada a las termales Aguatibia.

“El Cauca tiene una extensión de 3’000.000 de hectáreas de tierra, de las cuales 1’200.000 conforman la frontera agrícola, y de ellas, 700.000 están en poder de comunidades indígenas, cuando estas representan aproximadamente el 20 % de la población caucana”, le dice el Consejo Gremial y Empresarial del Cauca, al presidente de la República, Juan Manuel Santos, en misiva que le acaba de enviar, en la que le expresa su preocupación por las acciones de hecho que en la actualidad se registran en el norte del Departamento con cuatro predios, entre ellos La Emperatriz; en el centro, con la finca El Alba, vereda El Cofre (Cajibío) y en el oriente con la empresa ecoturística Termales Aguatibia, por parte de grupos indígenas.

Orden de desalojo incumplida

El 9 de abril de 2017 un grupo de indígenas del resguardo de Coconuco, en vísperas de la Semana Santa de Popayán, taponó la vía de ingreso a los Termales Aguatibia, de propiedad privada, y uno de los atractivos turísticos más visitados en el Departamento. Han transcurrido 61 días y el taponamiento continúa, a pesar de la orden de desalojo proferida por el Tribunal Contencioso Administrativo del Cauca, sin que la policía actúe en consecuencia.

Bloqueo nocturno.

Igualmente, el alcalde del Municipio de Puracé, Rolando Certuche, le ordenó a la policía el 13 de abril desalojar el ingreso a la empresa ecoturística, pero tampoco se ha hecho efectiva esa disposición, por lo que esa institución estaría incurriendo en desacato.

Los indígenas del resguardo de Kokonuco, le vienen exigiendo al Gobierno Nacional la compra de dicha propiedad, que en ese sector del oriente del Cauca, a unos 35 kilómetros de Popayán, es de las pocas propiedades privadas que quedan, porque todas las fincas que eran productivas, fueron invadidas y sus dueños obligados a ofertarlas al entonces Incora, luego Incoder, ahora Agencia Nacional de Tierras, y entregadas a comunidades indígenas para “liberar la madre tierra”.

Por su parte, el gerente y propietario de la empresa ecoturística Aguatibia, Diego Angulo Rojas, le dijo al periodicolacampana.com, que los perjuicios económicos, laborales y morales son incalculables. Agregó, que el proceder de los indígenas en el Cauca es un mal endémico, del que es responsable el Gobierno por su falta de autoridad y por permitir actos vandálicos.

La empresa ecoturística Aguatibia, en Coconuco, con el bloqueo de que es víctima, está abocada al colapso, dice su propietario.

Esa situación, añadió el empresario, desestimula la inversión en el Cauca, por la permanente amenaza de acciones de hecho, lo que además genera inseguridad jurídica. “El turismo y en especial el ecoturismo, son sectores importantes para el desarrollo económico del Cauca, pero están siendo atacados por los indígenas”, afirmó.

Ahora van por El Cofre

El primero de mayo de 2017, día del trabajo, un grupo de indígenas del resguardo Cofradía, invadió la finca cafetera El Alba, en la vereda El Cofre, Municipio de Cajibío, en el centro del Cauca, a 12 kilómetros de Popayán, sobre la vía Panamericana. Además de picar con guadañas las praderas, abrieron una fosa en la carretera para impedir el tránsito de vehículos hacia esa propiedad. (Ver fotografías).

No solo los dueños de la finca El Alba están siendo víctimas de la agresión por parte de los invasores, sino el resto de campesinos propietarios, por lo que decidieron emitir un comunicado a la opinión pública para contar lo que está sucediendo, el cual a la letra dice:

“Nosotros, como propietarios de predios en la vereda El Cofre, a 12 kilómetros de Popayán, vía a Cali, somos víctimas desde el 1 de mayo de 2017 de hechos de perturbación en propiedad privada, daño en bien ajeno, obstrucción a la libre movilidad, nuestros trabajadores desplazados por amenazas, nuestras cosechas hurtadas y a punto de perderse, todo esto por un grupo donde la mayoría de sus integrantes son personas del cabildo Cofradía, conformado, según resolución 002 del 21 de enero de 2011 del Ministerio del Interior, hechos que provocan en nosotros pánico y terror, al querer ingresar a nuestras propiedades, por la zozobra e incertidumbre de un nuevo suceso.

Grupo indígena que adelanta acciones de hecho en predios de la vereda El Cofre, a 12 kilómetros de Popayán.

Acudimos a una reunión con los representantes de ese grupo, programada por la Defensoría del Pueblo, asistimos en señal de buena voluntad, ya que somos gente pacífica y creemos en la solución por medio del diálogo. No estamos dispuestos a ofertar nuestros predios a la Agencia Nacional de Tierras, y mucho menos bajo presión e intimidación.

Pocos días después incurrieron en hechos perturbadores de la propiedad privada en fincas específicas de la zona; por lo cual queda clara que no les interesa ningún acercamiento y continuarán irrespetando, como hasta el momento, la propiedad privada y poniendo en riesgo la buena convivencia que por muchos años reinaba en esta zona.

Nos encontramos en un Estado de derecho y de respeto a la institucionalidad y Constitución, en donde todos tenemos igualdad, no estamos dispuestos a ser víctimas de extorsión, desplazamiento, constreñimiento o chantaje. Nos amparamos en las leyes y en las autoridades que velan por garantizar el cumplimiento de los derechos a todos los colombianos”.

Atentamente,
Propietarios de predios, vereda El Cofre, Cajibío, Cauca.

Desde el alto Gobierno

Así mismo, habitantes de esa zona central del Cauca, en las goteras de Popayán, denunciaron que funcionarios del Ministerio del Interior y de la Dirección de Etnias, que trabajan con un líder de una organización indígena, estructuraron dos fases, en la primera adelantaron proselitismo con algunos campesinos vecinos a Los Naranjos, vereda El Cofre, Municipio de Cajibío, para luego crear, en el 2011, el cabildo Cofradía sustentado en un estudio técnico y socieconómico contratado, avalado y financiado por el Gobierno Nacional y con el respaldo de la Gobernación del Cauca.

Mapa.

Actualmente, sostienen, están en la fase II para reforzar y justificar ‘la liberación de la madre tierra’, y denuncian que trasladaron personas de los resguardos indígenas de Novirao y Tierradentro, del oriente del Cauca, expertos en vías de hecho (daño en cosa ajena, robo, hurto, invasión de predios rurales, enfrentamiento con propietarios y la fuerza pública) para apropiarse de tierras en el Municipio de Cajibío, que finalmente conformarán el territorio para el resguardo que pretenden establecer, con alcance y límite con la carretera Panamericana para futuras movilizaciones y bloqueos de esa vía internacional.

Añaden, que con ese fin fabricaron un conflicto social y étnico en donde no existía.

Consejo Gremial y Empresarial del Cauca se pronuncia ante el presidente Santos

Mientras se habla de paz en Colombia, en el Cauca sigue esquiva por cuenta de la “recuperación de la madre tierra”, señalan los afectados.

Ante la grave problemática protagonizada por comunidades indígenas en distintos puntos cardinales del Departamento, el Consejo Gremial y Empresarial del Cauca, que agrupa a 24 organizaciones del sector productivo, le dirigió un oficio al presidente de la República, Juan Manuel Santos, en el que le plantea la situación de peligro que se vive en el Cauca, con las dificultades existentes sobre la tenencia de la tierra, y le solicita propiciar un diálogo con entidades del alto Gobierno, a fin de buscar una solución.

Indígenas abrieron en la vía que conduce a la finca El Alba, una fosa para impedir la movilidad vehicular.

En la misiva fechada el 7 de junio de 2017, que titula “Alerta por el Cauca”, el Consejo Gremial y Empresarial le pone de presente al jefe del Estado, que este Departamento colombiano tiene una extensión de 3’000.000 de hectáreas de tierra, de las cuales 1’200.000 conforman la frontera agrícola y de ellas, 700.000 están en poder de comunidades indígenas, cuando estas representan aproximadamente el 20 % de la población caucana.

“A pesar de lo anterior, se vienen presentando de tiempo atrás una serie de invasiones a predios privados, tomados a la fuerza, argumentando que son territorios ancestrales y desconociendo las normas de nuestro marco jurídico vigente, en perjuicio de sus legítimos propietarios”, afirma el gremio.

Agrega, que desde hace dos meses se encuentra bloqueado el acceso a las Termales de Aguatibia, en Coconuco; existe amenaza permanente al predio La Emperatriz y a cuatro más en el Norte del Cauca, y que en el último mes invaden constantemente la finca El Alba, en la vereda El Cofre, del Municipio de Cajibío, propiedad de 7.8 hectáreas.

El Consejo Gremial le dice al presidente Santos, que esa situación es el resultado de la falta de coherencia de las políticas públicas en el Departamento, dado que el Ministerio del Interior autoriza la creación de cabildos, sin tener en cuenta los problemas geopolíticos que pueden generarse, como los que se viven hoy.

“Para ser claros, señor Presidente, lo que actualmente pretenden las comunidades indígenas con la invasión a la finca El Alba, en el Municipio de Cajibío, es poder completar los puntos de bloqueo de la carretera Panamericana en el sector Popayán – Santander de Quilichao, pues actualmente cuando nos cierran en La María – Piendamó y en el sector de La Agustina en Santander de Quilichao, quienes vivimos en Popayán y en Pasto, podemos desplazarnos hacia Cali utilizando la vía Piendamó – Morales – Suárez, pero si se consolida este tercer punto de cierre, el Cauca pierde gobernabilidad, con las consecuencias que esto conlleva”, afirma.

Finalmente, el Consejo Gremial y Empresarial, a través de su director ejecutivo, José Rodrigo Sánchez, le manifiesta al presidente Santos la necesidad de exponer esas situaciones a su gobierno, por lo cual le solicita, mediante Derecho de Petición, se coordinen las acciones pertinentes para promover una reunión, en la que se inicie un proceso de diálogo entre los diferentes sectores de la población, en búsqueda de soluciones a la grave problemática que afecta al Cauca, y de la cual, al parecer, señala, no tienen plena conciencia los gobernantes, ni los representantes políticos, ni la dirigencia.

Por todo lo anterior, habitantes del Departamento se preguntan: ¿Los indígenas son los únicos que tienen derecho a la tierra en el Cauca?

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