Hogar San Vicente dio ultimátum a gobiernos de Popayán y del Cauca

Por en mayo 6, 2015

De no resolverse situación económica, el 30 de mayo serían entregados 83 ancianitos, cuyo promedio de edad está entre los 70 y 90 años.

Para seguir cuidando y protegiendo a Julio Cometa, de 88 años; Carmen Emilia Yepes, 92 años; Gerardo Vargas, 92 años; Luisa María Rodríguez, próxima a cumplir 100 años y a otros 79 abuelitos, las directivas del Hogar para Ancianos San Vicente de Paúl de Popayán, vienen librando una dura batalla para que se cumpla a cabalidad, sin interpretaciones amañadas, la ley que autoriza a los concejos municipales y asamblea departamentales a emitir una estampilla, cuyo recaudo se destine a los adultos mayores.

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En carta enviada el pasado 30 de marzo al gobernador del Cauca, Temístocles Ortega Narváez y al alcalde de Popayán, Francisco Fuentes, la junta directiva y la directora ejecutiva, les pusieron de presente la grave situación económica por la que atraviesa esta caritativa institución. Incluso les dijeron a los mandatarios que si en dos meses, o sea a 30 de mayo de 2015, no había una solución, con gran tristeza se verían en la obligación de entregar a los abuelitos, en su mayoría indigentes y sin dolientes, a las respectivas entidades públicas y particulares solicitantes del cupo.

Varias habitaciones del Hogar fueron afectadas, lo que obligó a trasladar a los ancianitos a otro sector de la casa.

Varias habitaciones del Hogar fueron afectadas, lo que obligó a trasladar a los ancianitos a otro sector de la casa.

Pero, además de esta misiva, la hermana Florinda Macías Bueno, directora ejecutiva del asilo y los miembros de la junta, han estado insistiendo ante el Concejo Municipal para que se derogue el Acuerdo No. 044 del 28 de diciembre de 2011, que exoneró del pago de la estampilla a los contratos celebrados por Emtel S.A. E.S.P, Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Popayán S.A. E.S.P y hospital Universitario San José, con el argumento de que a las entidades descentralizadas no las incluía la Ley, sino solamente a la administración central del Municipio de Popayán, como agente de retención de dicho tributo.

A causa de la mala interpretación de la Ley por parte de concejales y funcionarios de la Administración Municipal, en los últimos días de diciembre de 2011 se modificó el Acuerdo del 2009, que a la postre produjo una ostensible disminución del recaudo de la estampilla para el funcionamiento de los Centros de Bienestar del Anciano, entre ellos el Asilo San Vicente de Paúl, situación que le causó una grave crisis económica, por cuanto a partir de marzo de 2014 se recibió un promedio mensual de $ 8’953.000 equivalente a $108.000 por anciano, cuando se estaba girando, a partir del 2011, aproximadamente $616.000 por cada uno.

Así quedaron los techos de la fundación Hogar para Ancianos San Vicente de Paúl de Popayán, tras el pasado invierno.

Así quedaron los techos de la fundación Hogar para Ancianos San Vicente de Paúl de Popayán, tras el pasado invierno.

Y como si fuera poco, el duro invierno y los fuertes vientos dañaron los techos de esa vieja edificación, poniendo en peligro la integridad física de los adultos mayores, que en su mayoría no se pueden valer por sí mismos, como también al personal administrativo de esta institución.

Con materiales fiados por ferreterías, las directivas del Hogar San Vicente, repararon techos, pero aún falta y su costo es de $200 millones.

Con materiales fiados por ferreterías, las directivas del Hogar San Vicente, repararon techos, pero aún falta y su costo es de $200 millones.

Aplazado debate en el Concejo
Luego de una sesión de socialización que se efectuó el 11 de abril en el Concejo, y que el jueves 23 de abril el Acuerdo derogatorio fuera aprobado en primer debate en las comisiones conjuntas tercera y cuarta, acordándose por unanimidad que la iniciativa pasara a segundo debate, en esa sesión efectuada el lunes 27 de abril, 10 concejales hicieron que se aplazara, argumentando, por ejemplo, que se requería un concepto de la oficina jurídica de la Alcaldía, supuestamente porque la derogatoria del Acuerdo 044 de 2011 impactaba el manejo de los recursos de la ciudad, que faltaba la posición de los gerentes de las empresas afectadas, etc., lo que para muchos de los asistentes fueron meros pretextos dilatorios, mientras el Hogar San Vicente de Paúl está a punto de cierre.

En su intervención en el Concejo, la presidenta de la junta directiva del Hogar San Vicente de Paúl, María del Pilar Restrepo de Paz, de manera categórica les dijo a los concejales, que como representantes de la ciudadanía de Popayán tenían la responsabilidad histórica de propender por el cuidado y bienestar del adulto mayor. Ratificó como plazo el 30 de mayo para que se dé una solución, de lo contrario los abuelitos serían entregados a la Alcaldía de Popayán, Gobernación del Cauca, Policía Nacional y Cuerpo de Bomberos Voluntarios, instituciones que los llevaron a ese Hogar.

Para distraerse, los abuelitos más activos juegan dominó.

Para distraerse, los abuelitos más activos juegan dominó.

La situación del Hogar San Vicente
La presidenta y el vicepresidente de la junta directiva del Hogar San Vicente de Paúl, María del Pilar Restrepo de Paz y Javier Velasco Mosquera, y su directora ejecutiva, hermana Florinda Macías Bueno, dialogaron con el periódico La Campana, sobre la actual situación de este asilo que le viene prestando un encomiable servicio a los ancianos más pobres, no solo de Popayán, sino del Cauca y de otras regiones del país.

A lo largo de su historia no ha sido fácil su sostenimiento, como lo explicó el arquitecto Javier Velasco, pero la solidaridad ciudadana ha estado presente siempre. Hace un tiempo se beneficiaba de los auxilios parlamentarios, pero al suspenderlos, pensaron en la alternativa de una estampilla que se materializó, pero su monto solo era de $500 millones a nivel territorial. La Gobernación del Cauca no la acogió, y aún hoy no lo ha hecho, cuando es obligatorio por Ley. El Municipio de Popayán la empezó a cobrar en el gobierno del ingeniero Víctor José Gómez, entregando los recursos de manera cumplida. Al entrar el municipio en Ley 550 en el gobierno de Diego Fernando Duque, el dinero no se volvió a girar, a pesar de que el Municipio era solamente el recaudador de ese impuesto, cuyo producido entró a las arcas locales durante varios años. Entre tanto los asilos estuvieron a punto de cerrarse.

Fue en el 2009 cuando en la administración del médico Ramiro Navia, a través de Acuerdo municipal se ordenó la emisión de la estampilla para el bienestar del adulto mayor, cuyo primer desembolso fue en enero de 2011. La estampilla está vigente, pero sus recursos disminuyeron por la exoneración de la que se ha venido comentando.

En el Hogar San Vicente, 38 ancianos requieren 1.200 pañales mensuales de tallas M y L. Están en sillas de rueda.

En el Hogar San Vicente, 38 ancianos requieren 1.200 pañales mensuales de tallas M y L. Están en sillas de rueda.

El Departamento no ha emitido la estampilla
El Departamento del Cauca no ha emitido la estampilla con destino al adulto mayor, cuando la Ley se lo ordena, a pesar de que muchos de los abuelitos que se hallan en los asilos, proceden de las poblaciones caucanas. Paradójicamente, la propia Gobernación solicita cupos.

El entonces gobernador Guillermo Alberto González, se negó a emitirla, aduciendo que no iba a cargar con más impuestos a los contratistas. En la administración actual, que preside Temístocles Ortega, se sabe que la Asamblea Departamental emitió la Ordenanza por medio de la cual se crea esa estampilla, pero dicen las directivas del Hogar San Vicente, que llegó hasta la oficina jurídica de la Gobernación y allí está durmiendo el sueño de los justos. Se adelantará una acción para que se le dé aplicación a la Ley de la República que garantiza la atención y prestación de servicios integrales con calidad al adulto mayor en las instituciones de hospedaje, cuidado, bienestar y asistencia social.

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De ahí el llamado que hace la presidenta del Hogar San Vicente, María del Pilar Restrepo de Paz, para que realmente se cumplan las normas que protegen los derechos del anciano en Colombia.

El 65% es absolutamente dependiente en su cotidianidad, por lo que tienen cuidadoras y auxiliares de enfermería para la medicación especial, el uso terapéutico del oxígeno, curaciones, posoperatorios, etc.

El 65% es absolutamente dependiente en su cotidianidad, por lo que tienen cuidadoras y auxiliares de enfermería para la medicación especial, el uso terapéutico del oxígeno, curaciones, posoperatorios, etc.

Modificar la Ley
Las directivas del Hogar San Vicente, además de pedir que se cumpla la Ley, están gestionando en el ámbito nacional que se modifique esa norma, por cuanto del 100% del recaudo de la estampilla, a los asilos se les asigna el 30% y el 70% a los Centros Vida que tienen los municipios.

María del Pilar Restrepo de Paz, presidenta de la  junta directiva del Hogar San Vicente de Paúl.

María del Pilar Restrepo de Paz, presidenta de la junta directiva del Hogar San Vicente de Paúl.

Por ser los gastos de los Hogares mucho más altos, plantearán que tanto a los Centros Vida como a los asilos se les destine el 50% del recaudo, por cuanto las personas de la tercera edad asisten a estos centros en el día, durante cinco días a la semana y no tienen impedimentos físicos, a diferencia de los ancianitos que se hallan en los Hogares, dos en Popayán, San Vicente de Paúl y el Divino Niño, y cada uno recibe el 15% del recaudo de la estampilla.

Según la hermana Florinda Macías, en el Hogar que regenta, se les brinda a los ancianos hospedaje, alimentación, atención a sus necesidades básicas durante las 24 horas de los 365 días del año, porque en su mayoría están impedidos; traslado a citas médicas, acompañamiento en hospitalización cuando se enferman, suministro de medicamentos, implementos de aseo y pañales. Además estos Hogares para ancianos deben cumplir con las normas de funcionamiento relacionadas con personal, condiciones logísticas, entre otras exigencias.

Javier Velasco Mosquera, vicepresidente de la junta directiva del Hogar San Vicente de Paúl.

Javier Velasco Mosquera, vicepresidente de la junta directiva del Hogar San Vicente de Paúl.

En el Hogar San Vicente, 38 ancianos requieren 1.200 pañales mensuales de tallas M y L. Están en sillas de rueda.

De los 83 abuelitos, que en promedio están entre los 70 y 90 años de edad, el 46% son hombres y el 54% mujeres. El 65% es absolutamente dependiente en su cotidianidad, por lo que tienen cuidadoras y auxiliares de enfermería para la medicación especial, el uso terapéutico del oxígeno, curaciones, posoperatorios, etc. El 60% es de Popayán y el restante de otros municipios. El 72% fue abandonado, y el 28% su familia decidió llevarlos al Hogar, por algunos apoyan con $100 mil o $200 mil mensuales. Solo por dos pagan una suma mayor. El 70% lleva en este lugar entre meses y nueve años.

Desde hace dos años la administración del Hogar les tramitó el Sisbén, todos están afiliados a un régimen de seguridad social.

Las cuidadoras de la tercera edad, que llevan mucho tiempo trabajando en el Hogar San Vicente de Paúl, han recibido cursos especiales por parte de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad del Cauca, que además apoya con docentes, estudiantes y médicos especialistas, en especial internistas.

Para poder funcionar, estos hogares para ancianos deben tener un equipo profesional multidisciplinario de atención, que la institución no lo pudo seguir sosteniendo por falta de recursos.

Hermana Florinda Macías Bueno, directora ejecutiva del Hogar para Ancianos San Vicente de Paúl de Popayán.

Hermana Florinda Macías Bueno, directora ejecutiva del Hogar para Ancianos San Vicente de Paúl de Popayán.

La solidaridad ciudadana
La junta directiva y la congregación de las Hermanitas de los Pobres, destacan la solidaridad que ha tenido Popayán con el Hogar, no solo ahora, sino a través del tiempo. La gente se acerca a donar lo que tiene a su alcance. Otros obsequian dinero, desde cinco mil pesos, pero también otras personas contribuyen con sumas importantes. A comienzos del mes de abril, una persona les entregó $10 millones, para ayudar en la reparación locativa, afectada gravemente por fuertes lluvias y vientos, que destecharon casi toda la casa del Hogar y obligó a resguardar y proteger a los ancianitos.

Este calentador solar, con su respectiva instalación, fue donado por una familia payanesa, ayudándole al Hogar a ahorrar en el pago del servicio de energía eléctrica.

Estos calentadores solares, con su respectiva instalación, fueron donados por una familia payanesa, ayudándole al Hogar a ahorrar en el pago del servicio de energía eléctrica.

Precisamente, para adquirir los materiales de construcción requeridos de manera urgente, las hermanas acudieron a ferreterías, que les fiaron los pedidos. Asimismo, el maestro de obra que actuó con celeridad, les dijo que le pagaran cuando dispusieran del dinero. En este momento el Hogar le debe a cada santo una vela. El arreglo de los techos cuesta $200 millones que no saben de dónde sacarlos, sin contar con el deterioro de la casa, construida hace 75 años. Los pisos de madera se están hundiendo, lo que reviste un riesgo para los ancianitos y las religiosas, que también pertenecen a la tercera edad, sin embargo trabajan como hormigas. Este Hogar, pese a la falta de dinero y a los estragos que dejó el invierno, luce impecable. Visitarlo, es también observar una magnífica obra social, muy sacrificada y con muchas necesidades, como lo constató La Campana. Se requiere el cambio del viejo sistema de lavado y planchado, por modernas máquinas, que cuestan $60 millones, pues a diario se lava mucha ropa, especialmente cobijas.

Se proyecta por parte de la junta directiva y de la administración del Hogar San Vicente, la realización de una “Ancianotón”, cuya meta son $300 millones. Obviamente, esa suma no garantiza la sostenibilidad de la institución, pero le permite cubrir las deudas y arreglar techos y pisos, obra que es urgente.

 

artículo publicado en la edición impresa del 30 de abril de 2015

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