El proceso de paz: una cortina de humo (parte 2)

Por en noviembre 20, 2015

Por Jairo Hernán Ortiz Ocampo
Docente Programa de Ciencia Política
Universidad del Cauca

En pasado comentario hice énfasis en la situación del Departamento del Cauca y de su capital, Popayán, en los ámbitos económico, político y social frente a un proceso de desarme y posible desmovilización de los miembros de las FARC. También indiqué que se debe evitar que el proceso de paz sirva de “cortina de humo” para tapar los problemas estructurales que han agobiado a la región.

Ahora, ¿tendrán los nuevos gobernantes voluntad política, capacidad técnica y de gestión para contrarrestar dichas problemáticas? Esperemos que sí.

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El Departamento del Cauca y su capital se siguen rajando en cuanto al diseño y ejecución eficiente de políticas públicas que mejoren la calidad de vida de su población: en materia de educación, salud, empleo, vivienda, servicios domiciliarios, espacio público, seguridad y movilidad.

Téngase en cuenta que el 41.1% de la población en el Cauca vive en condiciones de pobreza. La tasa de desnutrición es del 36.2%. En el tema de educación, el Cauca cuenta con uno de los niveles más bajos del país: el 32% de su población en edad escolar, se encuentra por fuera del sistema educativo y una tasa de analfabetismo de 12.0%. Su producción económica solo representa el 2.4% del producto interno nacional. Según el último registro del DANE (febrero 2015), el desempleo en el Departamento es del 10.8% y en Popayán es del 12.2%.

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Parque de Caldas 2 (1)

De igual modo se debe llamar la atención sobre el aumento del subempleo, que evidencia los problemas de calidad que enfrenta la población ocupada del Departamento. El 28.2% de sus habitantes no cuenta con seguridad social. Estamos presenciando el incremento de bandas criminales organizadas, dedicadas al lavado de activos, a la extorsión, hurto callejero y sicariato. La malla vial de la región y de Popayán, están entre las más atrasadas del país. El cartel de los contratos ha hecho casi imposible la movilidad digna de sus habitantes.

Lo anterior nos lleva a concluir que el Cauca y, especialmente Popayán, se encuentran en un proceso acelerado de degradación. Continúan en el mismo círculo vicioso: pobreza, violencia y analfabetismo

Los nuevos gobernantes deben centrar todos sus esfuerzos en cambiar esta realidad y sus habitantes deben exigirles con mayor contundencia la superación efectiva y rápida de dichas problemáticas.

jhernanortiz@hotmail.com

Lea aquí la primera parte de esta columna de opinión:

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