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El Campanazo

Por en junio 24, 2014

Por el Sacristán

Municipio salvó $60.000 millones en estrados judiciales

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Gran alivio para el Municipio de Popayán y para la ciudadanía, lo acaban de proporcionar dos fallos judiciales que, de haber sido contrarios, de las arcas locales habrían tenido que salir para la firma de ingenieros Solarte y para los concejales y exconcejales, más de $60.000 millones, más intereses e indexación.

 

Caso Solarte, anulada sentencia
En el primer caso el Municipio de Popayán había sido condenado a pagar una suma superior a los $40.000 millones por presunto incumplimiento del contrato de concesión celebrado con la firma de ingenieros Solarte. El Municipio apeló la sentencia y el Consejo de Estado acaba de declarar la nulidad por falta de jurisdicción y competencia del Tribunal Administrativo del Cauca, teniendo en cuenta que por ser un contrato de concesión, tenía cláusula compromisaria, es decir, que cualquier diferencia entre las partes debería ser solucionada por un tribunal de arbitramento.
El fallo remite el asunto a la Cámara de Comercio de Cali. No se sabe si el demandante convocará el tribunal y si se admite el proceso,en ese caso se tendrían que analizar los argumentos de fondo de las partes.
La firma Solarte, una de las mayores contratistas del Estado, reclamaba un capital de $12.000 millones, proveniente del recaudo de la sobretasa a la gasolina, más intereses moratorios del 12% e indexación. A valor presente le hubiera costado al Municipio de Popayán una suma superior a los $40.000 millones.
Hay que destacar que la apelación fue coordinada por la Oficina Asesora Jurídica del Municipio, que estaba a cargo del abogado Álvaro Casas Trujillo, la defensa la hizo el abogado Jorge Enrique Santos, contratado por la administración local.

 

 

Negada reclamación de honorarios a concejales y exconcejales
El segundo fallo a favor del Municipio de Popayán, lo profirió el Tribunal Administrativo del Cauca, que resolvió en segunda instancia la acción popular promovida por el abogado Álvaro Casas Trujillo, en su condición de ciudadano, contra una resolución dictada por un presidente ad-hoc del Concejo Municipal de Popayán, por una suma superior a los $19.000 millones, más intereses de mora y más indexación, sin que existiera disponibilidad presupuestal previa.
El Tribunal acogió los argumentos del demandante, en cuanto se violaron los derechos colectivos a la moral administrativa y al patrimonio público, porque la resolución fue dictada por un subalterno de los concejales, no se dio trámite del impedimento ante la Procuraduría como lo ordena la Ley, y se reconocieron valores por períodos desde el año 2001 que se encuentran prescritos, además las reclamaciones se debieron realizar cada año y no después de una década.
Según el fallo, se atropellaron todas las normas y los concejales se constituyeron en juez y parte.
Si Casas Trujillo y cinco concejales coadyuvantes de la demanda, no hubieran promovido la acción popular, le habría tocado al Municipio de Popayán pagarles a los concejales y exconcejales $ 25.000 millones, con intereses e indexación, suma muy superior al recaudo anual por concepto de impuesto predial.

 

 

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¿Manga por hombro?
Un SOS lanzó el coordinador de la Oficina de Atención al Consumidor, Víctor Fully, en la sesión de control político del Concejo Municipal de Popayán, debido a la problemática generada por la invasión del espacio público y la agresividad de quienes ejercen esa actividad de manera ilegal.
Dijo el funcionario, que es la tercera vez que es citado por el Concejo, sin que haya una solución a este grave problema. Según él, en esta cruzada deben estar la Oficina Asesora de Planeación, con el control de avisos y parasoles; las secretarías de Tránsito, efectuando operativos a vehículos;la de Salud, decomisando de manera permanente las ventas de productos expuestos al sol y al agua, así como las demás dependencias del Municipio. Se quejó por el poco apoyo de la Policía Metropolitana, lo que dificulta el retiro de losvendedores ambulantes, cuya conducta, además de ilegal, es violenta contra los funcionarios de la Secretaría de Gobierno, quienes tienen que ejercer la autoridad como les corresponde.
Lo que se colige de la queja expuesta por el señor Fully, es que los debates de control político del Concejo, son un mero saludo a la bandera, y que a los funcionarios de la alcaldía, de todos los rangos, comenzando por los secretarios, les falta compromiso con la ciudad. Es hora de que el alcalde Fuentes comience a tomar las medidas del caso.
En el centro de la ciudad cada quien hace lo que le provoque, comenzando por las propias autoridades, que han creído que el parque Francisco José de Caldas es para ponerle carpas, vender baratijas, electrodomésticos y hasta lechona, con estridente música, lo que han dado en llamar pomposamente “ferias empresariales” , o para hacer publicidad a programas estatales, como ocurrió tres días antes de la segunda vuelta presidencial, con el sorteo de viviendas de interés prioritario, con animación directa del señor gobernador, que se empleó a fondo.

 

 

Los gerentes de las campañas en el Cauca
Dos compañeros de colegio, egresados del Colombo Francés de Popayán, Gustavo López Baytala y Samuel Guzmán Ayerbe, ejercieron las gerencias en el Cauca de las campañas del candidato- presidente Juan Manuel Santos, del partido de la U, y de Oscar Iván Zuluaga, del Centro Democrático, respectivamente.
Estos jóvenes empresarios, pertenecen a una nueva generación que busca contribuir al desarrollo social y económico de Popayán y del Cauca, a través de la iniciativa privada.
Es hora de que a la política del Cauca accedan profesionales, hombres y mujeres, que le quieran servir a su región, mas no servirse de ella, como ha venido ocurriendo, de ahí el atraso del Departamento.

 

 

Profesores quebraron el restaurante estudiantil
Parece increíble, pero así fue. Docentes, no todos, de la facultad de Educación de Unicauca, resolvieron abanderarla causa de los profesores ocasionales y de cátedra, sin que los afectados lo pidierany sin mediar ningún diálogo con las directivas universitarias. Durante dos meses estuvieron en asamblea permanente. Dado que en un cese de actividades cabe de todo como en botica, para ellos también exigían una serie de garantías y la destitución del decano que los propios profesores eligieron. Sin embargo, la actitud del pequeño grupo de docentes no encontró eco en la comunidad profesoral. Tampoco los docentes ocasionales y de cátedra, por quienes cesaron actividades, se pronunciaron respecto a ese supuesto respaldo, nunca lo hicieron.
Como todo tiene una consecuencia, se evidenció que los profesores de Educación ostentan mayores privilegios que el resto de sus colegas de Unicauca. Es decir, que fueron por lana y salieron trasquilados.
Aún más trasquilados quedaron los estudiantes, especialmente los de más bajos ingresos, porque la asamblea permanente les impidió ingresar al restaurante estudiantil, ubicado en las instalaciones de esa facultad, el cual se abrió el pasado 2 de diciembre, precisamente, para que los estudiantes pudieran tener una alimentación saludable, balanceada y a muy bajo costo, porque muchos de ellos se quedan sin almorzar por falta de dinero, en muchos casos es motivo de deserción estudiantil. Con hambre y mal nutridos, los jóvenes no pueden rendir académicamente, así de sencillo.
Además de los estudiantes se perjudicó en grado sumo la Asociación de Mujeres Solas, conformada por madres cabeza de familia, que fue la única que se le midió a ofrecer un almuerzo balanceado por solo $1.800, ningún otro oferente quiso perder plata. Para que esta organización social lograra un punto de equilibrio, en el contrato de arrendamiento suscrito con la administración universitaria se estipuló a manera de subsidio, un canon módico y que Unicauca asumiera el pago de los servicios de agua y luz.
Se estaban sirviendo 300 almuerzos diarios a $1.800 para los estudiantes, y a $2.500 para administrativos y docentes.Todo iba muy bien, los estudiantes estaban disfrutando de ese bienestar, reservaban su almuerzo entre 8:00 y 11:00 de la mañana, incluso se creó una página Web en la que se publicaba el menú, la cual tenía 9.000 visitas diarias.
Lo contradictorio e inexplicable es que los estudiantes, que son los directamente afectados, no hubieran defendido su restaurante y exigido a los profesores respeto por una de las conquistas logradas en la mesa de negociación estudiantil, que con gran ímpetu exigieron a finales del año anterior.
Como los comensales no podían ingresar al restaurante, la asociación contratista terminó regalando los almuerzos, lo que le significó una lamentable quiebra, por lo que la administración universitaria resolvió cancelar el contrato.
Es difícil entender por qué unos profesores de Educación no pensaron en la afectación que iban a causar a sus propios estudiantes y a una organización de mujeres que lucha por salir adelante.
Ahora tienen que reponer dos meses de clases, con lo que los estudiantes no están muy contentos, pero esa es la consecuencia de haber cohonestado en unos casos, y callado en otros. Al parecer, el restaurante se reabrirá en agosto para seguir ofreciendo bienestar a los estudiantes de Unicauca.

 

 

Programa de Regionalización, la demanda es creciente
A propósito de la Universidad del Cauca, su política de Regionalización está teniendo gran demanda en los distintos municipios caucanos. Según información del director del Centro de Regionalización, José Manuel Tobar, para el segundo semestre del año la cantidad de aspirantes inscritos superó en gran medida el número de cupos ofrecidos.

Esto se debe a la presencia efectiva y al cumplimiento de los compromisos adquiridos por Unicauca con los alcaldes de los municipios del norte y sur del Departamento.
A través del Sistema de Regionalización, la Alma Mater está llevando educación superior de calidad a poblaciones como Santander de Quilichao, Miranda, Bolívar, Tunía, Guapi, Silvia y Pitayó, que se están beneficiando de una oferta académica pertinente, incluyente y de calidad, que se está ampliando, toda vez que sus programas están teniendo gran demanda por parte de la población estudiantil del Departamento. En esta ecuación, la universidad no espera a que los alumnos lleguen a su tradicional claustro, sino que está generando estrategias para ir hasta ellos.
Para el segundo semestre de 2014, Unicauca cumplió con la asignación de cupos ofrecidos y el número de los estudiantes inscritos superó el 100% de los mismos, lo que es un hecho significativo para esta institución que concibe la regionalización universitaria como un mecanismo para llevar la educación superior a los distintos lugares de la geografía caucana mediante el ofrecimiento de programas de formación técnica, de pregrado y posgrado.

 

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